El secretario general de la Junta de Gobierno, Eduardo González, se refirió a las nuevas afiliacio­nes de exmilitantes de otros partidos, destacando que han visto que en la Asociación Nacional Republicana sí hay oportunidad de renovación y oportunidad para aquellos que “sean guapos”, puedan llegar a ocupar cargos electi­vos dentro del partido.

El abogado González man­tuvo una charla con radio 780AM, donde puso como ejemplo la Convención Nacional de la ANR, que está conformada por más de 1.200 convencionales, de los cuales un poco más de 100 conven­cionales fueron los que hicieron rekutu en la última elec­ción y lo mismo ocurrió en las demás instancias electivas.

“Hay mucha gente que se incorpora, y lo que creo, y ellos mismos dicen, es que no ven oportunidad en sus partidos. Mientras que en el Partido Colorado ven opor­tunidades para crecer polí­ticamente, ocupar los car­gos partidarios, que se le da oportunidad a la participa­ción de los jóvenes. Doy un dato nomás, en la Conven­ción tuvimos 1.229 conven­cionales, habilitados, que fue creciendo según el padrón partidario. De estos 1.229, el rekutu, o sea los que vol­vieron a ingresar fueron 100 convencionales, quiere decir que el resto fue todo gente nueva”, enfatizó.

Remarcó que en el Partido Colorado sí hay oportunidad de renovación, sí hay oportu­nidad para aquellos que tie­nen potencial, que son “gua­pos” de tener oportunidad de crecer en el partido y ocupar cargos electivos.

“Creo que esto es lo que no se ve en el Partido Liberal, y pongo por ejemplo que en estos 30 años de democracia, cuántos candidatos presiden­ciales tuvo. Solo se han pre­sentado 2 candidatos a pre­sidente, primero Domingo Laíno, que se postuló 3 veces, y luego Efraín Alegre que se postuló igualmente tres veces. Luego vimos eter­nos miembros del Senado y en Diputados. Mientras que se ha visto la renovación de nuestra parte en ambas cámaras”, acotó.

Destacó que en la ANR entienden que hay luchas más importantes, que están por encima de las disputas personales, ya que se obser­van los intereses partidarios y nacionales, por encima de los personales.