El marido de la fiscala Brígida Aguilar, cuya firma habrían utilizado para la solicitud de extractos de llamadas de políticos, empresarios y abogados en forma irregular, fue detenido ayer. Claudio Romero fue denunciado por coacción por Silvia Noelia Vázquez, la mujer cuyo nombre figura como supuesta funcionaria de la Fiscalía de J.A. Saldívar y a quien las telefónicas debían entregar los extractos solicitados.
La fiscala María Stefanía González dispuso la detención de Claudio Romero, esposo de la fiscala de Brígida Aguilar. Romero debe prestar declaración esta mañana, ya que fue denunciado por coacción por Silvia Noelia Vázquez Sosa. La mujer denunció que recibe mensajes y llamadas de varios números de teléfono con el fin de obligarla a hacerse responsable de las notas enviadas supuestamente por la fiscala Aguilar a varias compañías telefónicas en las que se solicitan extractos de llamadas de políticos, empresarios y abogados en forma irregular.
La detención se ordenó porque se corroboró que uno de los números, a través del cual se dieron las amenazas a Silvia Vázquez, corresponde al esposo de la fiscala Aguilar.
Romero posee antecedentes, ya que fue procesado por usurpación de título aparentemente de contenido falso, es decir, ostentaba la profesión de abogado sin serlo.
La mujer que formuló la denuncia es la misma que aparece en todas las notas, aparentemente fraguadas, remitidas a las compañías telefónicas para la obtención de los extractos de llamadas. En los escritos aparece como Silvia Noelia Velázquez, pero en realidad es Vázquez, a juzgar por el número de cédula que figura en las notas.
Vázquez relató que desde el día en que saltó su nombre recibió varios mensajes, arrimados a su denuncia, en los cuales le amedrentaban y el tenor de los mismos era que asuma que fue quien fraguó todo el esquema para engañar a las telefónicas con escritos de causas existentes, pero cuyos números solicitados no correspondían a la investigación.
La mujer también declaró que no conoce a la fiscala Aguilar ni a su marido y que nunca tuvo vínculo alguno con nadie de la Fiscalía de J.A. Saldívar, por lo que presume que su nombre se utilizó al azar.
INFORMACIÓN CONFIDENCIAL
Según se pudo corroborar, una sola compañía telefónica (Telecel SA) fue la que respondió el escrito fraguado y remitió la información solicitada a un correo electrónico supuestamente perteneciente a la unidad fiscal de J.A. Saldívar. En esa oportunidad se proveyó toda la información de llamadas desde marzo del año pasado hasta octubre, de: José Ortiz, Luis Canillas, Carmelo Caballero, Raúl Fernández Lippmann, entre otros.
También saltaron otras notas dirigidas a la misma empresa en las que se pedía información de llamadas entrantes y salientes de: Mario Abdo Benítez, Efraín Alegre, Luis Alberto Wagner, Desirée Masi, Rafael Filizzola, Dionisio Amarilla, Arnaldo Franco y otros políticos.