Coincidentemente, en la noche del 2 de febrero, Lino César Oviedo encontró la muerte en plena campaña electoral para la Presidencia de la República cuando viajaba en un helicóptero desde el interior del país hacia Asunción. Oviedo participó en la gesta del 2 y 3 de febrero de 1989, en la que el dictador Alfredo Stroessner fue derrocado. En la misma fecha, luego de 24 años, su vida tuvo un inesperado final.
Oviedo se encontraba en un evento político en el marco de su campaña electoral para las elecciones generales del 2013 en la ciudad de Concepción. El mismo, junto con su custodio (Denis Galeano) y el piloto (Ramón Picco Delmas), abordaron el helicóptero para regresar a Asunción. Eran aproximadamente las 20:45 cuando la aeronave despegó su último vuelo.
A las 00:40 aproximadamente, la torre de control del aeropuerto Silvio Pettirossi disparó la alerta al sistema de socorro aeronáutico tras la desaparición de la máquina. En las primeras horas de la mañana se inició el operativo de búsqueda del helicóptero y sus tripulantes. Dos horas más tarde fue localizado en la estancia "La Mocha", en Presidente Hayes. La noticia más inesperada fue confirmada, el amado y odiado Lino Oviedo estaba muerto.
Un caudillo querido por sus adherentes, del partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), fundado por el mismo luego de dejar el Partido Colorado, y odiado por sus detractores. Lino'o, como era también conocido, fue considerado uno de los heroicos gestores de la democracia paraguaya. Sin embargo, años después sufrió el exilio tras ser acusado de un segundo intento de golpe de Estado en 1996. Lino fue condenado a 10 años de cárcel por este intento golpista por una Corte marcial en 1998, justo dos meses antes de las elecciones generales en las que aspiraba por primera vez a la Presidencia de la República. Su segundo y último intento de llegar a la presidencia fue en el 2013, pero meses antes de los comicios falleció en este trágico accidente.