El 20 de octubre reemplazó a Juan Carlos Baruja al frente del Ministerio de Agricultura y Ganadería, cartera en la cual desde el 2013 se desempeñaba como subsecretario de Ganadería. Desde su nueva función remarca como uno de los objetivos principales de su gestión es lograr que los pequeños productores accedan a la tecnología, de modo a que logren una mejor producción y una mejor calidad de vida para sus familias. Ahora la prioridad es arrancar con fuerza el año agrícola, por lo que ya tienen ejecutado el 70% de los US$ 20 millones asignados a la cartera agrícola en el marco de la Ley 5.868/17 que declara en Emergencia Nacional la Agricultura Familiar Campesina.
-¿Cuál es el desafío de su gestión?
-En este año que cierra fiscalmente estamos iniciando el año agrícola que es fundamental para lo que se viene en el resto de la temporada agropecuaria. Nosotros estamos hoy con un fuerte compromiso de llegar a la mayor cantidad de productores, con énfasis en los pequeños productores de la agricultura familiar, con el apoyo que permita el buen inicio del año agrícola. Un buen año agrícola es un buen año para el Paraguay y es un buen año para todos los paraguayos.
-¿Qué significa llegar a los productores?
-Nosotros tenemos tres ejes principales con los cuales estamos trabajando en aquellos lugares donde hubo algún tipo de emergencia como heladas y granizadas; estamos trabajando en coordinación con la Secretaría de Emergencia Nacional, apoyando todo lo que es seguridad alimentaria a través de la distribución de kits de alimentos a 35.000 productores debidamente identificados que van a recibir ese aporte. Lo segundo son los proyectos productivos, estamos llegando a 48.000 productores en todo el país con proyectos productivos desde tractores hasta huertas familiares. Lo tercero es el apoyo crediticio a través del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH).
-¿Cómo se sostiene económicamente esa ayuda?
-Hemos recibido una ampliación presupuestaria por parte del Congreso de veinte millones de dólares que a la fecha está ejecutado en casi un setenta por ciento y estoy seguro que en no más de treinta días va a estar totalmente implementado. El Crédito Agrícola también ha recibido veinte millones de dólares en el contexto de la Ley de Rehabilitación Financiera, que va a permitir darle apoyo a los productores que están con algún tipo de problemas en el sistema financiero.
-¿De qué forma se ejecutó ese 70% de aplicación?
-Nosotros estamos trabajando en un programa que se llama de equipamiento de la producción agrícola del Paraguay, que apunta a capitalizar con tecnología a los productores. Hemos llegado a aproximadamente 30.000 productores a la fecha, tenemos un margen de unos 18.000 o 20.000 más. Estamos buscando disminuir una brecha que existe en el sector rural. Muchas veces la percepción que tenemos de la ciudadanía que no está muy vinculada y no conoce muy a fondo la problemática rural se habla de la pobreza rural, que si bien existe y es innegable, muchas veces no se habla de la riqueza rural, que también existe.
-¿Quiénes son los que están en la riqueza rural?
-La pregunta siempre es por qué tenemos gente con una tremenda pobreza y tenemos gente que ha encontrado la clave de la prosperidad: esa brecha se llama tecnología. Nosotros inclusive cuando se habla de agricultura familiar se piensa en el que está hacia el lado de la pobreza, pero la agricultura mecanizada o tecnificada en un 95% son familias que trabajan y tienen menos de cincuenta hectáreas, pero utilizan tecnología, ya no utilizan el machete y la azada, sino que tractores, técnicas de siembra sostenible, tecnología en semillas que les permite producir duplicando la producción.
-¿Por qué es determinante que llegue la tecnología para que haya ese progreso?
-Vamos a poner el ejemplo en el campo de las telecomunicaciones, en el sector rural tenemos personas que utilizan el teléfono inteligente y por supuesto tiene más acceso a la información, a internet y redes sociales que le dan una tremenda capacidad de comunicación; sin embargo, también tenemos gente que está utilizando el telégrafo. Si a algunos de nosotros se nos pasa un telégrafo no podríamos usarlo es una tecnología que ya ni siquiera sabemos usar, una tecnología que no tiene servicio, no tiene mercado, no tiene cadenas de valor. Evidentemente el productor que se maneje con telégrafo no va a tener oportunidades de vida digna, porque nadie le va a entender.
-¿Cuánto avanza la Ley de Emergencia Agrícola?
-Estamos llegando con tractores a organizaciones de la agricultura familiar. Los datos finales vamos a tener cuando termine el periodo de siembra, entre febrero y marzo del próximo año. La semana pasada hemos entregado 17 tractores a 17 organizaciones, un tractor por organización y esta semana tenemos previsto seguir con más, pero durante los 50 meses de gestión de este gobierno llevamos acumulados más de 25.000, estamos ahora en el proceso que queremos llegar a más. En las 25.000 hectáreas se quita un promedio de media hectárea por productor, estamos hablando de cincuenta mil familias que han sido beneficiadas.
-¿Qué pasa con la Coordinadora Nacional Intersectorial respecto a la asistencia agrícola?
-La CNI representa a uno de cada diez pequeños agricultores en el país, hay otras organizaciones que representan a los nueve restantes, nosotros estamos trabajando de por sí con esas nueve restantes. Con la CNI estamos aun en la fase de diálogo, por decirte, hay organizaciones que dicen “no queremos los kits de alimentos, nosotros queremos ir directamente a los proyectos productivos y los créditos”, entonces con ellos hemos avanzado más rápidamente.

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