El docente Antonio Moroni acudió a la Fiscalía de Encarnación y asegura que él y demás afectados no retrocederán hasta ver a Silvio Piris tras las rejas.
El docente encarnaceno Antonio Moroni, quien junto a su colega María Bogado denunciaron a Silvio Piris, presidente de la Federación de Educadores del Paraguay (FEP), y al ex tesorero de la Asociación de Educadores del Paraná (AEP), Rafael Sotelo, por estafa y usura, se presentó ayer ante el Ministerio Público para brindar declaración y ratificarse en su denuncia.
El docente asegura haber sido víctima de Piris, sindicalista y candidato a concejal departamental por el movimiento Colorado Añetete, cuando este asumió la presidencia de la ex Asociación de Educadores de Encarnación (AEE), actualmente Asociación de Educadores del Paraná (AEP). El monto que le habrían estafado a Moroni es de G. 36 millones y a Bogado G. 26 millones; esta última fue citada para este lunes 20 para su declaración.
Varios otros docentes hablaron con La Nación y dijeron que se encuentran en la misma situación, donde el total de la supuesta estafa superaría los G. 300 millones. Están afectados José Villar, Aurora González, Luis Alberto Capurro, Virginia González y Rufina Ocampo.
La denuncia fue presentada el pasado jueves 26 de octubre en la Unidad 10 de la Fiscalía de Encarnación, donde ambos denunciantes estuvieron acompañados del abogado Carlos Amarilla. La investigación está a cargo de la fiscala Angelina Arriola, quien manifestó que realizará todas las diligencias necesarias a fin de recabar más informaciones sobre la causa, entre esas diligencias está la solicitud de documentaciones a entidades bancarias y financieras que operan con la AEP, declaraciones de las víctimas y el denunciado, entre otras.
"Empezamos con todo y no vamos a retroceder hasta verle preso a Silvio Piris; ya hizo demasiadas cosas malas especialmente contra sus colegas, que en lugar de defendernos nos está demandando para seguir sacándonos dinero de cualquier forma; iremos hasta las últimas consecuencias. Nosotros hacemos esta denuncia porque estamos seguros y tenemos las pruebas para sostener lo que estamos diciendo, no vamos a parar hasta que sea imputado y vaya a juicio oral, porque lo único que nosotros estamos haciendo con esto es defender nuestros derechos", manifestó Moroni.
ESQUEMA DE LA SUPUESTA ESTAFA
Cuando Silvio Piris ocupó la presidencia de la Asociación de Educadores del Paraná (AEP) en el año 2008, habría encontrado una carpeta con los datos de préstamos personales que habían adquirido los docentes miembros de la Aso. Entre esos papeles había varios pagarés en blanco que ya fueron cancelados, pero sus propietarios no los reclamaron para retirarlos (estos pagarés fueron firmados bajo la anterior administración, como una garantía de pago de los préstamos solicitados).
Según la denuncia presentada por Antonio Moroni y María Bogado, Piris y Sotelo habrían decidido rellenar estos pagarés con los mismos montos que los maestros habían solicitado, pero que fueron cancelados en su totalidad, para ejecutarlos judicialmente y volver a cobrarlos. Fueron realizadas varias denuncias pero ninguna tuvo respuesta por parte de las autoridades. Las víctimas presumen que Piris tiene influencias políticas mediante sus vínculos con Colorado Añetete que las estaría utilizando para seguir estafando sin ser juzgado por el hecho.
¿Y LAS PRUEBAS QUE PROMETIÓ?
Silvio Piris figura como catedrático en la Supervisión R.3 de Encarnación, con un salario de G. 6.181.730, pero desde el 2016 no aparece por la institución argumentando que cuenta con licencia gremial.
La licencia gremial es otorgada sin goce de sueldo. Sin embargo, el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) tiene la obligación de depositar el salario a todos los docentes en su totalidad y son los educadores quienes deben devolver el dinero a través de depósitos bancarios, en caso que estén bajo licencia.
Silvio Piris, en un comunicado publicado en una red social hace unas semanas, asegura tener todas las boletas de depósito en las que consta que devolvió mensualmente todo su salario y prometió que en los siguientes días las estaría publicando. Lo llamativo del caso es que ya pasaron varios días y esas pruebas todavía no fueron publicadas. Tanto las víctimas como toda la ciudadanía continúan esperando.