Mario Abdo Benítez, ex secretario privado de Alfredo Stroessner, formó parte —35 años— del gobierno que instauró el verdadero terrorismo de Estado en Paraguay.
El precandidato a la Presidencia de la República por el Movimiento Colorado Añetete, Mario Abdo Benítez, contradice el modelo de gobierno sostenido y avalado durante décadas por su padre Mario Abdo Benítez, el ex secretario privado del dictador Alfredo Stroessner, quien instauró un verdadero terrorismo de Estado en el Paraguay entre 1954 y 1989. Marito habla hoy de una ausencia de Estado y "fracaso absoluto" en la política de seguridad del Gobierno, y se olvida de las reprochables actuaciones del "Cuatrinomio de Oro" del que formó parte su progenitor, quien mantuvo un sospechoso silencio sobre los crueles abusos cometidos durante el estronismo, convirtiéndolo en cómplice.
"Lamentamos la ausencia del Estado. En este Gobierno, el crimen organizado se ha adueñado del Paraguay", declaró Marito el día del atentado ocurrido en Asunción, que se cobró la vida del niño Gabriel Giménez (5 años) y posteriormente el suicidio de su padre, William Giménez Bernal (28 años). Sin embargo, en una reacción sin precedentes que se recuerde, en menos de tres días la Policía detuvo a los sicarios y puestos a disposición de la Justicia.
Marito olvida que el "Cuatrinomio de Oro" de la era de Stroessner, integrado por el temible ministro del Interior, Sabino Augusto Montanaro, junto con el entonces ministro de Salud Adán Godoy Giménez y su colega de Justicia, Eugenio Jacquet y el inefable secretario privado de Stroessner, Mario Abdo Benítez, avaló la comisión de los peores crímenes que tenían como víctimas a quienes osaban criticar el régimen estronista. En esa época era común la represión a manifestantes, el apresamiento callejero de civiles por parte de la Policía Militar (PM) y la desaparición de personas.
El presidenciable de Colorado Añetete, oculta bajo siete llaves estos antecedentes de su padre y hoy se presenta como el paladín de la democracia, criticando a boca llena contra sus antagonistas políticos con el rótulo de "dictadores".
En un improvisado discurso, en el marco de su campaña proselitista, el candidato colorado disidente quiere instalar entre sus seguidores la idea de que "Paraguay está en peligro", con una Policía Nacional supuestamente al servicio de los gerentes del Grupo Cartes.
"Ellos (el cartismo) intentaron violar la Constitución para dar continuidad a un modelo. Hoy la Policía está al servicio de un grupo empresarial, pregunten cómo en Alberdi el contrabando es escoltado en la madrugada, pregunten. Ellos están destruyendo la moral de la fuerza pública", sostuvo Abdo Benítez, en una reunión con adherentes en la ciudad de Villa Florida, departamento de Misiones.
EL ATENTADO DURANTE LA ERA STROESSNER
Nueve años antes del golpe de Estado que derrocaría al tirano Alfredo Stroessner, el 17 de setiembre de 1980, se producía un atentado en Paraguay, en que moría el ex dictador nicaragüense Anastasio Somoza Debayle, alias "Tachito", en un ataque con bazuca a su auto Mercedes sobre la avenida España (entre Venezuela y América). "Su vehículo quedó semidestruido por la acción de siete guerrilleros argentinos (cuatro hombres y tres mujeres) pertenecientes al hoy extinguido grupo izquierdista Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) bajo el mando del famoso Enrique Gorriarán Merlo, que burló a la temida seguridad de la policía política del régimen estronista", recuerda una crónica del diario Abc Color del 18 de setiembre de 2005.
El auto Mercedes Benz de Somoza fue literalmente volado de un bazucazo, y la noticia del asesinato del ex jerarca de Nicaragua recorrió el mundo.
EL ROL DE LA CAPERUCITA
Por su parte, un aterrador vehículo que robó el sueño de miles de paraguayos, en la época de la dictadura, era la "Caperucita", el móvil de color rojo que era utilizado para trasladar a los presos hasta el sitio de su tortura.
Las famosas camionetas Chevrolet Custom 10, donadas al Paraguay por el Gobierno norteamericano, eran sin duda alguna, sinónimo de terror, según describían víctimas de la dictadura, en publicaciones de los medios de prensa nacionales. Hubo casos de familias que quedaron con el recuerdo de haber visto por última vez a sus seres queridos abordando la "espantosa camioneta", pues luego se sumarían a una larga lista de desaparecidos.
De esto se olvida el hijo del ex secretario privado del dictador Stroessner, pero para miles de familias todavía es imposible sacar de su memoria aquella época que sembró el pánico en la población. Tal vez Marito tenga la memoria frágil por haber estado mucho tiempo en el extranjero y no recuerde el pasado de su familia, pero muchas víctimas de aquel régimen aún sufren las consecuencias.
La familia Abdo Benítez construyó un ostentoso futuro de manera paralela al dolor y sufrimiento de miles de paraguayos, una carga pesada si se considera que muchísimas víctimas todavía aguardan justicia.