Los educadores Antonio Moroni y María Bogado se presentaron ante el Ministerio Público con el abogado Carlos Amarilla, quienes piden una minuciosa investigación.
Silvio Piris, presidente de la Federación de Educadores del Paraguay (FEP) y de la Asociación de Educadores del Paraná (AEP), fue denunciado ante el Ministerio Público por los delitos de estafa y usura, por dos de los ocho docentes que aseguran haber sido víctimas del dirigente sindical. La denuncia por los mismos hechos punibles fue formulada también en contra del tesorero de la AEP, Rafael Sotelo, quien aparentemente sería socio de Piris en todo el esquema delictivo.
Los denunciantes Antonio Moroni y María Bogado acudieron a la unidad 10 de la Fiscalía de Encarnación, en compañía de su defensor, el abogado Carlos Amarilla, quien solicitó la apertura de una carpeta fiscal para investigar los hechos denunciados, además, de algunas diligencias específicas para demostrar si existieron o no los delitos mencionados. La suma total de la supuesta estafa a los ocho educadores supera los G. 300 millones, de los cuales G. 62 millones pertenecen a Moroni y Bogado.
"Esperamos una pronta acción por parte de la Fiscalía, ya que hablamos de la duplicación de deudas de los docentes. Hablamos de la constitución de los hechos de estafa y de usura. Nosotros esperamos que la Fiscalía impulse esta investigación y al realizar las diligencias también sabremos si hay más docentes que fueron víctimas de este sistema que vienen aplicando en esta Asociación ", dijo el abogado Carlos Amarilla.
Hace un mes, los educadores se reunieron con la fiscala Teresa Sosa, quien les asesoró en sus casos. Los demás afectados son: José Villar, Virginia González, Luis Alberto Capurro y Aurora González.
ESQUEMA DE LA ESTAFA
Silvio Piris asumió la presidencia de la AEP en el año 2008, allí encontró gran cantidad de pagarés en blanco que los socios firmaron a la anterior administración para acceder a créditos bancarios, pero nunca lo reclamaron.
Presumiblemente, Silvio Piris y Rafael Sotelo habrían rellenado los pagarés con montos millonarios de entre G. 10 millones y G. 100 millones, para ejecutarlos y cobrarlos judicialmente para sus propios beneficios, a pesar de que los créditos ya fueron cancelados años atrás.
DUDOSO ASCENSO ECONÓMICO
Desde que Piris asumió la presidencia de la Aso, su nivel económico tuvo un elevado crecimiento, su estilo de vida cambió repentinamente, ya que de estar viviendo en una pieza alquilada y andar en motocicleta, pasó a tener un lujoso chalet en uno de los barrios más populosos de la ciudad.
Además, se hizo de lujosos vehículos, propiedades en distintos puntos del país y montó un moderno centro de belleza para su esposa, con equipamiento de primer nivel, en un terreno que compró al contado exclusivamente para ese fin. La cantidad de bienes que posee (y que llamativamente está bajo prestanombres), es invaluable. Lo que sí está claro es que su salario como docente apenas alcanza G. 6 millones.
FALTANTES MILLONARIOS EN LA ASO
Además de estos hechos, el dirigente habría utilizado los datos de los docentes para solicitar créditos, sin ninguna solicitud firmada por los titulares. Aparentemente, el dinero lo utilizó para cubrir millonarios faltantes dentro de la Asociación de Educadores del Paraná, utilizados para sus propios intereses. La urgencia de reponer el dinero era mayor, ya que hoy se llevará a cabo la asamblea en la que designarán a un nuevo presidente para la Aso y por ende, deberá presentar un balance general de la situación económica del ente.
NEGROS ANTECEDENTES
No es la primera denuncia contra Silvio Piris. En el 2010 fue querellado por falsificación de firmas. El hecho fue comprobado y debió pagar G. 11 millones a la denunciante para reparar el daño. Fue denunciado también por producción de documentos no auténticos en el 2015 y una demanda por prestación alimentaria en el 2005. La jueza Yenni Chaparro también debe admitir una querella en su contra por desconocimiento de firma.