Dyrsen Medina, hija del periodista Pablo Medina, quien un día como hoy pero del 2014 fue asesinado cobardemente en Villa Ygatimí, Canindeyú, acusó en su cuenta de Face­book al diario Abc Color de Aldo Zuccolillo, donde trabajaba su padre como corresponsal, de que "sigue lucrando con su muerte" e inclusive señaló que "en parte tiene la culpa del asesinato" porque lo habían dejado solo a su suerte a sabiendas de que recibía amenazas de muerte.

"A casi tres años del asesi­nato de mi padre, la empresa amarillista Abc Color sigue lucrando con su muerte. Son 'descarados', que hasta ahora no me han dirigido la palabra ni siquiera un acer­camiento hacia mi persona, mucho menos un acompaña­miento sólo por decir la ver­dad. En parte el diario Abc Color tiene la culpa del asesi­nato de mi padre; le dejaron solo a su suerte, no le dieron protección, pese a que cons­tantemente recibía amenazas de muerte. No merecía morir así un periodista de guerra, pues así lo llamaba Zuccolillo, corazón de acero", exclamó, visiblemente muy dolida.

Dyrsen se encuentra desde este fin de semana en Asun­ción para participar de varios eventos en la capital en los que harán manifestaciones para pedir justicia por la muerte del periodista quien, al igual que Santiago Leguizamón, perdió la vida a manos de sicarios.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Hoy se cumplen tres años del asesinato del periodista Pablo Medina (53) y su asistente Antonia Maribel Almada (19), ambos fueron cobardemente acribillados por dos sicarios, cuando regresaban de una cobertura periodística reali­zada para el diario Abc Color, donde Medina se desempe­ñaba como corresponsal. Fue en el distrito de Villa Ygatimí, en el departamento de Canin­deyú. Sus familiares claman justicia y exigen la condena máxima para los principales acusados.

El hecho sucedió alrede­dor de las 14:20 del jueves 16 de octubre del 2014 en un camino rural ubicado en inmediaciones de la comu­nidad indígena Itanarami, aproximadamente a 8 kiló­metros de Villa Ygatimí. Medina estaba al mando de una camioneta Mitsubishi L200 doble cabina, en com­pañía de Antonia Almada, quien iba sentada en el asiento del acompañante; y la hermana mayor de la misma, Juana Ruth Almada (30), quien estaba en el asiento trasero del vehículo. Retor­naban a su domicilio, ubi­cado en Curuguaty.

Al llegar a una zona boscosa, dos per­sonas vestidas con atuendos militares que salieron del monte, les cerraron el paso, se acercaron a la camioneta y preguntaron al conductor si efectivamente se trataba de Pablo Medina. Al confirmar su identidad, desenfundaron una pistola 9mm y lo empeza­ron a disparar. El comunica­dor pidió por favor que no lo mataran. Cuando ya estaba inconsciente y caído sobre el volante, nuevamente le dis­pararon en la cabeza con una escopeta calibre 12.

El comunicador falleció de al menos cuatro disparos, mien­tras que su secretaria recibió dos balazos y también per­dió la vida, resultando ilesa Juana Almada, quien aparen­temente pasó desapercibida para los asesinos. Se presume que las víctimas ya estaban siendo seguidas, incluso desde el momento en que salieron de su domicilio en Curuguaty, cerca de las 8:00.

“Neneco” Acosta fue extraditado al Paraguay y aguarda juicio.

DETENIDOS Y ACUSADOS

Los familiares de Pablo Medina manifestaron que el periodista ya había recibido varias amenazas por parte de personas que se sentían intimidadas con sus publi­caciones, siendo una de ellas Vilmar "Neneco" Acosta, ex intendente de la localidad de Ypejhú, luego acusado y pro­cesado como el autor moral del crimen.

En noviembre del 2015, tras 13 meses del asesinato del periodista, Neneco Acosta, sindicado como autor moral del hecho, fue traído al Para­guay procedente del Brasil, a donde había huido. Fue posible mediante un proceso largo y un engorroso trámite de extradición, iniciado en marzo del 2015, en el que tuvo activa participación la Justi­cia y la Cancillería Nacional en el actual gobierno del pre­sidente Horacio Cartes. Llegó al país en medio de un impor­tante despliegue de fuerzas policiales. Fue trasladado a la Agrupación Especializada y luego pasó a Tacumbú, donde cumple prisión preventiva.

Los supuestos sicarios fue­ron identificados como Fla­vio Acosta Riveros, que se encuentra detenido en Brasil en espera de su extradición, y el hermano de "Neneco", Wil­son Acosta Marques, actual­mente prófugo de la justicia.

Pablo Medina.

JUICIO ORAL

El inicio del juicio oral y público de "Neneco" Acosta fue fijado para el próximo lunes 23 de octubre. Ini­cialmente estaba previsto para hoy (16 de octubre), pero el presidente del Tri­bunal de Sentencia de Salto del Guairá, Ramón Trinidad Zelaya, alegó sobrecarga de trabajo y como el caso de Acosta se extingue recién en el 2019, pidió postergarlo hasta marzo del 2018, ade­más de alegar que cuentan con otras causas a punto de extinguirse, por lo cual pre­firió darles prioridad a las mismas.

“NO MERECÍA MORIR ASÍ”

Dyrsen Medina, hija del comunicador asesinado, utilizó su cuenta de Face­book para denunciar un total abandono por parte del dia­rio Abc Color, donde su padre se desempeñó como corres­ponsal por 16 años. La mujer manifestó que todos sabían de las constantes amenazas recibidas por Medina, pero que aún así nadie hizo algo para evitar el trágico final. También aseguró que hasta la fecha ningún represen­tante del medio se acercó hasta ella.

Dyrsen se explayó en su cuenta de Facebook.

Déjanos tus comentarios en Voiz