El presidenciable cuenta con los más astutos en maniobras electorales fraudulentas: “Calé”, el autor confeso del robo en los comicios del ´92 y Silvio “Trato apuá” Ovelar el “comprador” de votos.

El precandidato a Presidente de la República, por el Movimiento Colorado Añeteté, Mario Abdo Benítez, tiene en su lista de candidatos a Senadores (números de orden dos y tres, para el período legislativo 2018-2023) a dos sindicados de haber cometido graves delitos electorales. Se trata de los disidentes Silvio “Beto” Ovelar, más conocido como senador “Trato Apu’a” y de Juan Carlos “Calé” Galaverna, quien admitió ser responsable del fraude de 1992, para evitar el triunfo de Luis María Argaña en las elecciones coloradas.

Desde mucho antes que las encuestas o sondeos de opinión de la gente comenzaron a inclinarse a favor del candidato Santiago Peña, de la Lista 2, Mario Abdo y sus principales referentes hicieron correr de que supuestamente se estaría preparando fraude para el triunfo oficialista, dejando en evidencia el gran temor de caer derrotados este domingo. Se olvidaron que en sus filas están los más tramposos dirigentes que recuerde la historia.

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“Sí yo hice eso no fue porque fui un kamikaze, porque soy un tipo al que le gusta la autoflagelación como un sadomasoquista de la política. Tenían (los castiglionistas) un plan de propaganda, afiches, spot en televisión, avisos radiales para decir que Nicanor fue el responsable del fraude en las internas de 92 y que Blanca estaba metida. Yo soy hombre de equipo y por eso decidí actuar de pararrayos”, había declarado “Calé”, al indicar que cometía un “sincericidio” al asumir la culpabilidad. Estas afirmaciones fueron transcriptas en publicaciones de los medios de prensa, en enero de 2008.

Antes, en declaraciones radiales, confesó: “Recordaba lo de 1992, en que sí, sí, yo soy parte de los responsables de esa estupidez que hicimos en la manipulación de los resultados electorales, y asumo sus consecuencias morales, éticas y si hubiera alguna consecuencia de orden judicial también estoy dispuesto a asumirla”.

Trato apu'a Ovelar

Por su parte, Silvio Ovelar, quien busca la reelección por el Movimiento Colorado Añeteté, se ganó el mote de “Senador Trato Apu’a” tras ser filmado en plena época electoral negociando la compra de votos.

Según los archivos, “Beto” fue grabado en abril de 2013, días antes de las elecciones generales, en plena tratativa para compra de votos con un dirigente liberal. Tras las publicaciones, el pleno de la Cámara de Senadores decidió suspender durante dos meses sin goce de suelto al citado parlamentario, quien sin embargo logró el “rekutú” en el Congreso.

Calé había admitido fraude electoral. (Captura pantalla)

Como si su equipo estuviera libre de contaminaciones y como si postulara a blancas palomitas en su equipo, “Marito” se pega el tupé de acusar al Movimiento Honor Colorado de estar orquestando un fraude para las elecciones internas del 17 de diciembre, con la supuesta intención de favorecer con los resultados al presidenciable Santiago Peña. Sin embargo, es de público conocimiento que los avezados en maniobras fraudulentas están dentro del Movimiento Colorado Añeteté, corriente interna que está liderado por Mario Abdo Benítez.

“Marito” insiste en sostener que el oficialismo está preparando un fenomenal fraude en connivencia con el Tribunal Electoral Partidario para otorgar la victoria al ex ministro de Hacienda y candidato de Honor Colorado, Santiago Peña. Pero las autoridades partidarias garantizan transparencia en las votaciones de los colorados.

Diputado con "caseros de oro"

El disidente José María Ibáñez, imputado y procesado por estafa en el sonado caso de los “caseros de oro”, que está congelado en la Corte Suprema de Justicia, también es del equipo político del Movimiento Colorado Añeteté. Se postula para el rekutú en la Cámara de Diputados, detrás del ex oviedista Ariel Oviedo.

Ibáñez está acusado por estafa, expedición de certificados sobre méritos y servicio de contenido falso y cobro indebido de honorarios. En el caso también están procesadas la esposa del político, Lorena Plabst, que cobraba el dinero que se les depositaba a los empleados, y la exjefa de Gabinete de la Cámara de Diputados María Liz Gutiérrez, por haber sido cómplice de Ibáñez. Los caseros Favio Ernán Gómez Chamorro, Éver Isaac y Viviana Patricia Falcón Valenzuela, también fueron imputados.

A raíz de la presentación de la casación ante la Corte por parte de María Liz Gutierrez, ex jefa de gabinete del legislador, aún no se pudo llevar a cabo la audiencia preliminar donde se definirá si el parlamentario enfrentará o no un juicio oral y público. La mujer apeló una resolución por la cual el magistrado Miguel Tadeo Fernández consulta a la Corte, si se suspendía o no la tramitación del juicio mientras se estudia el recurso de casación presentado por la misma procesada.

Los fiscales de la Unidad de Delitos Económicos José Dos Santos y Victoria Acuña presentaron ya el tercer urgimiento a la Sala Penal de la CSJ, para que se destrabe la causa por cobro indebido de honorarios del parlamentario.

Además de Ibáñez también están acusados por el Ministerio Público, Lorena Plabst de Ibáñez, María Liz Gutierrez ex jefa de gabinete del legislador y los caseros Favio y Éver Gómez, y Viviana Patricia Falcón. El Ministerio Público, debido a los incidentes dilatorios, solicitó que Gutiérrez sea sancionado por litigante de mala fe y abuso del derecho.

De acuerdo al escrito del Ministerio Público, los cuidadores de la quinta del parlamentario tenían un salario de G. 2.500.000 cada uno, pero el diputado y su esposa solo les entregaban una parte de sus salarios y se quedaban con la diferencia.

LIBRETO DE PELÍCULA José María Ibáñez, hoy candidato a diputado por el Movimiento Colorado Añetete para las internas del 17 de diciembre venideros, se pegó el lujo hasta de burlarse de sus víctimas obligándoles a grabar varios vídeos con evidentes sospechas de ser declaraciones falsas.

A través de casi una veintena de vídeos de corta duración en los que se ve a funcionarios y “caseros de oro”, producidos en su propia oficina legislativa el 29 de noviembre de 2013, el diputado Ibáñez activó un burdo mecanismo de estrategia de comunicación en su defensa en un intento por desvirtuar las acusaciones en su contra en aquel sonado caso. El objetivo habría sido viralizar los materiales en las redes sociales para contrarretar los ataques mediáticos del momento.

En las grabaciones se observan que sus protagonistas fueron sometidos a un libreto que tuvo que ser interpretado a duras penas. Así, se los ve a los sindicados como “caseros de oro” Favio Ernán Gómez Chamorro, Ever Isaac Falcón y Viviana Patricia Falcón Valenzuela; a tres funcionarios de la Cámara de Diputados y hasta al mismo Ibáñez al final. Los protagonistas tuvieron que ensayar repetidamente las frases a ser formuladas en sus declaraciones.

Los funcionarios que aparecen son María Liz Gutiérrez, jefa de Gabinete de la Cámara de Diputados; Julio Cabrera, director de la Comisión de Relaciones Exteriores, y Diego Ovelar. Los tres se prestaron al guión para brindar su testimonio sobre las labores que supuestamente desempeñaban los tres acusados. A juzgar por los hechos y las publicaciones periodísticas e investigaciones, los testimonios faltarían a la verdad.

La Nación accedió a 19 filmaciones cortas cuyas escenas se desarrollan en la puerta de acceso de la oficina número 314 y en el mismo despacho del diputado José María Ibáñez. También se filmaron en las oficinas de la Jefa de Gabinete y del director de la Comisión de Relaciones.

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