- Por Nilza Ferreira
El glaucoma es una enfermedad ocular que causa un daño progresivo en el nervio óptico produciendo una paulatina pérdida de visión. Es asintomático y puede aparecer en un ojo o en ambos. La doctora Lucía Meyer de Battaglia, especialista en glaucoma, destaca la importancia de la detección precoz y alerta que en Paraguay afecta a 1,3 % de la población.
“Varios factores influyen en la disminución y pérdida total de la visión, si la enfermedad no es detectada en tiempo y tratada en forma adecuada. El glaucoma es una enfermedad que daña en forma progresiva el nervio óptico, que es el encargado de llevar la información visual desde la retina al cerebro donde se procesa la imagen”, señaló a La Nación/Nación Media.
La oftalmóloga explicó que cuando las células de la retina mueren a causa de la enfermedad, estas no pueden ser restablecidas por lo que la pérdida es permanente e irreversible, de ahí la importancia de la detección precoz de esta enfermedad.
El factor más importante para la progresión de la enfermedad es el aumento de la presión intraocular ocasionada por el líquido que se forma y se elimina en el segmento anterior del ojo.
“Cuando se produce un desequilibrio tanto en la producción como en la salida del humor acuoso genera un aumento de la presión, que es el factor más importante para la lesión del nervio óptico”, refirió.
Es posible detectar el aumento de esta presión intraocular en el consultorio a través de la toma de la presión con unos aparatos especiales, puesto que no tiene síntomas.
“El glaucoma más frecuente es el glaucoma crónico que no tiene sintomatología. El glaucoma agudo es otra entidad, muy diferente, en donde sí hay muchos síntomas y no pasa desapercibida”, puntualizó. Aclaró que el glaucoma crónico es el que se observa con más frecuencia en los consultorios de oftalmología.
SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO
“Es una enfermedad silenciosa y que solo se puede detectar a través de una consulta oftalmológica. No es solo la toma de la presión intraocular en el consultorio la forma de detectar la enfermedad, sino también a través de la visualización de las características que presenta el nervio y que podemos ver en forma sencilla con unas lupas especiales en la consulta”, subrayó.
Existen diferentes estudios para diagnosticar la afección, entre ellos la curva de la presión intraocular durante el día, que implica la toma en varios horarios de la presión ya que esta varía en el día con las horas. Así también, los oculistas apelan a la papilografía, que es la foto del nervio óptico, el OCT o tomografía del nervio óptico, que es un estudio más especializado. Ambos estudios aportan datos del daño del nervio óptico.