El rosario utilizado por el papa Francisco durante su estadía en Paraguay formará parte del rostro de María Felicia de Jesús Sacramentado, que es confeccionado por el artista Koki Ruiz.

"Es un rosario muy especial porque fue rezado por el Papa (…) Dijo que si era para Chi­quitunga, que se done", indicó Koki, al comentar que el rosa­rio llegó a manos del Pontí­fice el día de su llegada al país, cuando una señora le lanzó y él lo tomó. Tras llegar a la habitación donde quedó hos­pedado, el Papa colgó el rosa­rio en el reclinatorio y anun­ció que lo usaría durante su estadía en el país, para rezarle a la Virgen de Caacupé.

El rosario, al igual que otras cosas utilizadas por el Pon­tífice, permanece aún en la habitación que usó el Papa. Al iniciar la campaña de recolección de rosarios para el retablo de Chiquitunga, el nuncio apostólico monseñor Eliseo Ariotti solicitó per­miso al Santo Padre, a fin de que ese rosario pueda formar parte de la obra de arte que está siendo preparada en San Ignacio. Previamente, el nun­cio informó al Papa que el tra­bajo a base de los rosarios será hecho por el mismo artista que trabajó para el retablo que se usó en Ñu Guasu.

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El rosario, cuyas cuentas son de madera, es marrón claro y tiene un crucifijo de metal y como medalla las manos unidas. El denario fue entre­gado en propias manos por el nuncio, al artista, pero tam­bién le fue dado el envoltorio de tela y una nota en la que se aclara que el rosario per­teneció al Papa y fue autori­zado por él para su entrega para la obra.

Al ser consultado el lugar que ocupará esta impor­tante donación, Koki dijo que si bien se trata de un rosario común, es muy especial, por lo que se le estará buscando un lugar donde pueda resal­tar del resto. "Seguro que voy a ver dónde estará, en un lugar especial, lo decidirá mi hija. Es un rosario común, pero es especial rezado por el Papa", sentenció.

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