Mientras la Municipalidad de Asunción prioriza recursos y personal para poner en marcha el Mango Móvil, que se encarga de recolectar la fruta tradicional de esta época del año y que abunda en las calles asuncenas, el Mercado Municipal de Abasto se volvió una verdadera inmundicia por el abandono y la mugre en el lugar. Pese a que está intervenido hace poco más de un mes, las cosas no han cambiado mucho, ya que la suciedad es la principal característica de este populoso centro comercial al que asisten a diario alrededor de 20.000 personas, entre trabajadores, proveedores, productores y consumidores.
Los comerciantes y vendedores del bloque C, que fueron afectados por el incendio, además de perder sus productos deben trabajar en precarias condiciones, soportando las condiciones climáticas, tanto de lluvia como de intenso calor en las casillas habilitadas.
Entre los más afectados por las precarias condiciones de trabajo están las cocineras, quienes denuncian el olvido e incumplimiento de las autoridades municipales, que en los primeros días tras el incendio desfilaron por el lugar prometiendo mejoras. Luego del incendio, el popular comedor, que contaba con buen espacio, fue reducido a un 2×2, donde las trabajadoras no solo deben compartir ciertos electrodomésticos, sino además están casi encerradas y cuando llueve no tienen la debida protección.
BASURA
Si bien se colocaron contenedores en varios puntos del mercado, estos no dan abasto no solo porque rebosan de basura, sino además porque no son retirados a tiempo, obligando a crear vertederos donde se tiran restos de frutas, verduras, cartones y otros productos, especialmente frente al siniestrado bloque. Mucha gente que pasa por el lugar incluso se rebusca entre la basura en busca de algún artículo u hortaliza.
TERMINAL DE ÓMNIBUS
Otro sitio de gran concurrencia y que también fue afectado por un incendio en marzo pasado es la Terminal de Ómnibus de Asunción. Este sitio hasta el momento –y pese a la llegada de la temporada de alta demanda por las fiestas de fin de año– aún no fue remodelado ni reconstruido debido a que se espera el desembolso de los recursos de la empresa aseguradora para iniciar los trabajos.
Mientras, el municipio asunceno destina tiempo y recursos para la recolección de mangos, una necesidad secundaria frente a la de los usuarios del Abasto y de la Terminal de Ómnibus.