Cientos de diabéticos fueron atendidos ayer en forma gra­tuita en la Fundación Visión, donde recibieron asistencia integral en el marco del Día Mundial de la Diabetes por parte de un equipo de pro­fesionales conformado por oftalmólogos, nutricionis­tas, psicólogos y odontólogos.

Además de verificar el nivel de azúcar en la sangre, los pacientes recibieron charlas sobre la importancia de una vida sana, se hicieron control de talla y peso, se verificó el estado de sus dientes y por último se beneficiaron con el control de fondo de ojo.

Aída Pacher, gerente de Salud Ocular de la Fundación Visión, explicó que la activi­dad estuvo organizada con el Club de Leones de Central, con el apoyo de estudiantes de la UTCD y la Región Sanita­ria. "Hacemos un estudio con el equipo que tenemos, con el que se puede visualizar cómo está la retina", explicó.

El estudio verifica el estado de la retina, músculo óptico afec­tado por la diabetes, especial­mente la que no es tratada, ya que puede derivar en ceguera irreversible. "La retina es como unos cablecitos que están conectados y al despren­derse del nervio óptico uno deja de ver. No hay repuesto para ese nervio. La retino­patía diabética es irreversi­ble, por eso la importancia de que todos los enfermos de esta patología hagan el estudio de fondo del ojo, que consulten con un oculista y les diga que es diabético", manifestó.

Este estudio es muy impor­tante ya que si el resultado arroja que algo está anormal se aplican los tratamientos para evitar un eventual desprendi­miento de la retina, que lleva a la ceguera. "La idea es evitar que se llegue a esa anomalía, por eso se tiene que hacer la detección temprana", explicó.

La profesional manifestó que en muchos casos, las perso­nas no se dan cuenta que tie­nen problemas en la retina, ya que esta no manifiesta síntomas, por lo que resalta la importancia de realizar los controles semestrales o anua­les. "Algunos parecen que ven con pozos, otros direc­tamente amanece y no ven más", aseguró.

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