Fuertes escenas de dolor, llanto y desconsuelo se vieron ayer en la tarde, durante el incendio de gran magnitud que afectó al Bloque C del Mercado Municipal de Abasto. Los datos preliminares indican que el siniestro comenzó en una fiambrería, poco antes de las 14:00 y de allí se extendió rápidamente hacia otros locales, generando una columna de humo denso que se podía observar desde kilómetros y grandes llamaradas de fuego.
Si bien el voraz incendio dejó cuantiosas pérdidas materiales, no hubo heridos ni fallecidos, debido a que los domingos, el bloque trabaja solo mediodía. Tras darse a conocer la alarma, las autoridades municipales no tardaron en llegar hasta el centro comercial.
Según manifestó el intendente, Mario Ferreiro, el Mercado de Abasto cuenta con seguro de G. 3.000 millones y el pago está al día. Por su parte, el director del mercado, Víctor Otilio Sánchez, lamentó los cuantiosos daños, no solo de la estructura, sino además, la pérdida originada a los locatarios.
El Bloque C es donde están ubicados los minoristas, por lo que, tras darse la noticia no demoraron en llegar hasta el sitio con tal de salvar lo que fuera posible. Sin embargo, debido a la premura y la situación, fue poco lo que se pudo arrebatar a las llamas, que arrasaron con todo en su paso.
Si bien los bomberos acudieron de manera rápida ante el llamado de emergencia, tras verificar la magnitud del siniestro se declararon en emergencia y solicitaron el apoyo de otras dotaciones, por lo que trabajaron en forma conjunta los voluntarios amarillos, los azules y los de la Policía Nacional. Sin embargo, tras varias horas de trabajo, el cansancio comenzó a jugar en contra y se hizo palpable en los hombres que combatían.
A fin de apoyar a los voluntarios, los comerciantes facilitaron agua a los bomberos, para que estos puedan hidratarse, considerando que trabajan muy cerca del fuego y eso ocasiona un gran desgaste.