"Procedí a enviar nuestras dos grandes máquinas anfibias a trabajar inmediatamente en despeje de sedimentos, luego de registrarse una bajante importante del río Pilcomayo", dijo Óscar Zalazar, director de la Comisión del Pilcomayo, que se ocupa del seguimiento de los caudales del curso de agua.

El funcionario negó que haya impedido el inicio de dragado de la embocadura del río en el sector de Pozo Hondo. "Es una barbaridad que hayan afirmado que yo ordené retirar las máquinas de apoyo para el operativo", señaló.

Luego explicó que si bien el dragado debía comenzar a operar el sábado, las obras no se iniciaron porque para que la draga pueda empezar a ser utilizada, con máquinas retroanfibias se debe hacer una especie de piscina en la embocadura del canal paraguayo del Pilcomayo.

Relató entonces que Paul Hellmers, propietario de la draga que estaba trabajando en el río Paraguay, manifestó su interés en hacer una prueba en el cauce del río Pilcomayo y que de resultar positiva la misma, le permita ofertar y participar de las licitaciones anuales.

"Así fue que después de evaluar imágenes acordamos el lugar donde se haría la prueba, pidiéndonos algún apoyo logístico, ya que los costos de su traslado y trabajo, los buscaría financiar con particulares interesados.

En todo momento se habló desde luego, en términos de una prueba en la embocadura situada en territorio argentino, hasta el canal paraguayo", afirmó.