En el marco del Día de la Mujer Trabajadora, mujeres paraguayas y del mundo se unen para parar en sus labores y marchar porque hay enormes deudas con las mujeres trabajadoras en nuestro país y en el mundo.

Cada 8 de marzo se recuerda en todo el mundo el Día de la Mujer Trabajadora y este año, las mujeres en Paraguay se unen a la gran movilización mundial. Van a volver a parar y a marchar en una multitudinaria movilización que está prevista para las 16:00 horas. La misma partirá desde la Plaza de las Mujeres (ex plaza Italia) ubicada en 15 de Agosto y Rodríguez de Francia, hasta la Plaza de la Democracia.

La articulación #8MPY es la organizadora del paro y la movilización que este año tiene como lema “Si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras”. La misma está compuesta por unas 50 organizaciones y mujeres autoconvocadas de todos los sectores.

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Si bien son varias las reivindicaciones de la marcha, es importante señalar algunas de ellas, como que la mayoría de las personas en pobreza son mujeres, además de que la mayoría de las trabajadoras informales son mujeres y sin olvidar que el trabajo precario como el de las maquilas es mayoritariamente femenino.

Menor salario

Uno de los puntos tiene que ver con la brecha salarial existente y se menciona que a igual trabajo las mujeres ganan casi el 40 % menos que los hombres. Eso sin tener en cuenta que además tienen que lidiar con la doble y triple jornada laboral, al ser las responsables únicas de las tareas domésticas y de cuidado en una sociedad que les impone esos trabajos a las mujeres y con un Estado que no se hace cargo de establecer un sistema de cuidados (no tienen acceso a guarderías, por ejemplo).

Las mujeres paraguayas paran el #8MPY también porque todavía el embarazo y la lactancia son derechos sin garantía plena en el entorno laboral, porque sufren violencia también en sus trabajos, sobre todo acoso sexual. También paran porque las trabajadoras domésticas todavía hoy sufren discriminación en el propio Código Laboral, que determina que las trabajadoras domésticas tienen un salario del 60 % del salario mínimo vigente.

La lucha también menciona que paran porque las mujeres trans, lesbianas y bisexuales sufren exclusión del mundo laboral y múltiples discriminaciones y violencias por sus identidades de género y orientación sexual, así también por las mujeres indígenas y campesinas que sufren persecución en su demanda de tierra y defensa de la agricultura indígena y campesina.

El paro y la movilización también realizan por las niñas y adolescentes, a quienes se les niega educación sexual de calidad en las escuelas y colegios.

Pero sobre todo, indican que no van a dar ni un paso atrás. “Paramos porque tenemos la fuerza para transformar nuestras vidas, barrios, ciudades, países y el mundo. Porque somos las protagonistas de nuestra historia y porque no vamos a dar ni un paso atrás”.

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