Más de 220.000 mujeres trabajan en el rubro y buscan que parlamentarios traten la modificación de la Ley Nº 5.407/2015 en su artículo 10, antes de las elecciones.
Tres organizaciones de trabajadoras domésticas trabajan en forma conjunta para buscar el salario mínimo igual al de todos los trabajadores. El Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay- Legítimo, el Sindicato de Trabajadoras Domésticas de Itapúa (SINTRADI) y la Asociación de Empleadas del Servicio Doméstico del Paraguay (ADESP), realizaron una planificación conjunta con el Centro de Documentación y Estudios (CDE) y el apoyo del Fondo para la Igualdad de Género (FIG) para calendarizar sus actividades.
El cumplimiento de la ley y la modificación del artículo 10 para lograr la igualdad salarial son los dos grandes objetivos de las organizaciones de trabajadoras domésticas para el 2018.
“08 de marzo es el día internacional de la mujer, vamos a participar con actividades, porque sabemos que si nosotras paramos en nuestro trabajo, el mundo no sería igual. El 24 de febrero haremos una conferencia de prensa para contar más detalles de esta participación en Asunción y en Itapúa”, informó Marciana Santander, referente del sector.
Por su parte, Myriam Agüero, del Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay- Legítimo comentó que han pasado casi 2 años desde que presentaron un proyecto de Ley de Modificación de la Ley Nº 5.407/2015 para pedir que se cambie el artículo 10 en donde se estipula que el empleador está obligado a pagar solamente el 60% del salario mínimo que se estipula para cualquier otro trabajador.
“El 30 de marzo del 2016, en el Día Internacional de las Trabajadoras Domésticas presentamos un proyecto de Ley de y ya lleva casi dos años sin ser tratado, por lo que pedimos a los parlamentarios sobre todo aquellos que van por el rekutu que nos tengan en cuenta a las más de 220.000 mujeres que trabajamos en este rubro”, explicó.
Librada Maciel, secretaria del Sindicato de Trabajadoras Domésticas de Itapúa (SINTRADI) dijo que también necesitan que se cumpla la ley porque muchas de ellas tienen problemas al momento de la aplicación, sobre todo lo referente al Instituto de Previsión Social (IPS).
“Los patrones y las patronas no están inscribiendo a las compañeras y necesitamos encontrar la forma para que se respeten las vacaciones, las antigüedades, las horas, pero también que en las municipalidades, en los barrios, haya guarderías para ir a trabajar tranquilas y como estamos en épocas electorales queremos votar a quienes nos ofrecen estas propuestas” señaló.
“¿Qué pasa si no hacemos el desayuno, si no lavamos y no planchamos las camisas de los que van a la oficina, qué pasa si dejamos de hacer los alimentos en nuestra casa por un día?” reflexiona Kelly Agüero de la Asociación de Empleadas del Servicio Doméstico del Paraguay (ADESP).
La idea de las trabajadoras es que sean valoradas y que la gente sea consciente de que las cosas no serían tan fáciles si ellas faltan con las tareas de cuidado. “Parece que todo el mundo puede hacer, pero no es así, porque las trabajadoras domésticas hacen posible que otras mujeres vayan afuera a trabajar tranquilas. Para esto, nos reunimos las tres organizaciones e hicimos una planificación para las actividades”, refirió.