La Agente Fiscal Teresa Martínez allanó el pasado viernes el club Rubio Ñu de Luque por supuesta trata de personas y explotación laboral. El allanamiento se realizó tras denuncias de futbolistas que presuntamente son retenidos en contra de su voluntad dentro de la institución deportiva.

Los hechos no solamente afectarían a futbolistas del club Rubio Ñu de Luque, sino también a otras instituciones deportivas que también serán intervenidas, de acuerdo a la fiscala Martínez.

En este sentido, el jugador Bernardo Gabriel Caballero fue llamado a declarar mañana martes 13 de febrero, mientras que el presidente del club, Antonio Rufino González, declara el jueves 15 febrero.

La fiscal Martínez indicó que preliminarmente observó que existen irregularidades administrativas en cuanto a la relación laboral con los jóvenes que aún son menores de edad.

En su descargo, González alegó que él se guiaba acorde las reglas de la UFI (Unión del Futbol del Interior). En tanto que la agente fiscal le recordó que las leyes de protección de niños y niñas y adolescentes están por encima de las reglas internas de cualquier organización.

Igualmente será analizado si se incurrió en un hecho punible contra los derechos de niños, niñas y adolescentes. Martínez reveló que en lugar vivían 4 jóvenes en condiciones precarias.

Desde la Secretaría de la Niñez y de la Adolescencia solicitan que APF, UFI y otros estamentos unan fuerzas "contra los mal llamados empresarios y dirigentes que se aprovechan de la Ley del Deporte".

Una nueva denuncia fue presentada contra González, el pasado viernes, en la Comisaría 3ª de Luque.

El denunciante manifestó ante la citada sede policial que González, presidente del Club Rubio Ñu de Luque, amenazó su integridad física.