Una mujer indígena, de la parcialidad Mbya Guaraní, enterró a su hijo en la Plaza de Armas, ubicada frente al Congreso Nacional. Estaba embarazada, sin embargo, perdió a la criatura antes que nazca.

La nativa fue auxiliada en el Hospital de Barrio Obrero, de Asunción, pero lastimosamente su bebé no pudo salvarse.

Fue por esto que el personal de blanco del mismo centro sanitario procedió a entregarle a la madre el feto luego de retirarlo del vientre.

La madre indígena, como no tenía recursos para enterrarle en un cementerio y menos para trasladar el cuerpo hasta la localidad a la cual pertenece, con la ayuda de sus allegados cavaron un pozo en el predio del espacio público y dejaron al feto dentro, para que descanse en paz.