Por primera vez, arreglan calle inundable, incorporando tubos subterráneos de desagüe pluvial en la zona del barrio Pinozá de Asunción.

Si bien, las obras cumplen un plazo establecido y dejan atrás muchos desmanes, los vecinos observan detenidamente la forma en que trabajan 40 obreros desde hace meses, incluso domingos, feriados y anocheceres, pese al raudal que les impide avanzar en cada lluvia. La obra de entubamiento se desprende desde Carandayty y Primero de Noviembre, hasta La Paz y Morquio, conectando así con un cauce natural que va por un canal abierto y entra en un túnel por Bruno Guggiari.

“Es una licitación que llamó la Municipalidad de Asunción, adjudicada al consorcio Pavimento Urbano, está complementada con la licitación que se hizo sobre la avenida Gral. Santos”, indicó el jefe de obra del Desagüe Pluvial Lote II, ingeniero Antonio Espínola.

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Este trabajo sigue los patrones ya ejecutados en las avenidas aledañas -General Santos y Fernando de la Mora- . “Esta cañería que está yendo por Sajonia, con un diámetro de dos metros y medio, va a llegar hasta 12 de octubre y Sajonia. Luego subirá por 12 de octubre hasta la avenida Fernando de la Mora y de ahí, por 12 de octubre hasta Primero de noviembre. Luego irá por esta calle hasta Carandayty, que queda una cuadra antes de Eusebio Ayala, con diámetros ya menores a esto. Estos serán de dos metros y un metro y medio”, precisó el ingeniero Espínola.

Sajonia y Yataity Corá. Punto que divide Asunción y Lambaré.

La ejecución de dicha obra inició en junio del 2017. Hasta ahora han realizado 500 metros de entubación, quedando otros 600 metros por terminar, previstos para abril de este año. Deben colocar un tubo tras otro, ingresando tres metros bajo tierra entre la cloaca y las altas temperaturas.

Vale decir, que el torrente de agua que arrastra el raudal con cada lluvia es tan fuerte, que pese a las bolsas de arena que fungen de muro, no pueden luchar contra la corriente, motivo que dificulta la evolución de las labores. Los vecinos deben afrontar muchas peripecias, ente ellas el no poder estacionar en su garaje o no poder cruzar la calle. Pero esto es solo de manera temporal.

La calle Sajonia, en su intersección con Yataity Corá -que divide el barrio Pinozá de Asunción con el barrio Palomar de Lambaré- siempre ha sido una pasarela de los desechos que vienen de todos los puntos, como un vertedero flotante, especialmente cuando de arrastre raudal se trata. Mientras duran las precipitaciones, el agua crece formando una ola de hasta dos metros de altura, por ello las esquinas se vieron obligadas a tener muros para hacerle frente. Adicionalmente, soporta la corriente de agua turbia de algún caño roto y el desagüe cloacal de barrios adyacentes.

“Lastimosamente arrastró la vereda de los vecinos y ahora estamos poniendo una protección mecánica provisoria. Después vamos a hacer los muros de piedra y avanzar el caño”, expresó el ingeniero.

Este problema persistió toda la vida, hasta que hoy, continuando con las labores de desagüe pluvial, los vecinos recibieron un grito de aliento al escuchar maquinarias trabajar, y es que por fin, la calle inundable tendrá red pluvial. La obra ha derribado basureros, árboles y el raudal se llevó literalmente las veredas. Estos inconvenientes fueron previstos y esperan subsanarlo en el futuro inmediato.

El raudal dificulta las tareas de los obreros.

Respecto a los 15 días en que la obra paralizó y se suscitaron malentendidos, explicó que los periodos de Navidad y Año Nuevo son fechas en que la Municipalidad declara asueto. Por lo tanto, no corre el cronograma. En este lapso de tiempo, los obreros que son del interior aprovecharon para viajar a sus terruños. “La otra vez dijeron que no estábamos trabajando”, dijo.

En cuanto al trabajo, mencionó que hay varias cuadrillas distribuidas, están los que hacen la cañería con 10 personales más, hay operadores de máquina, de retroexcavadora y ocho tumbas. "Ahí tenemos otro contratista que se dedica a hacer la parte de albañilería y hay un tercer contratista que hace los cordones de las veredas. Son en total 40 obreros”, señaló.

Luego dijo que los equipos son de la empresa, los maquinistas son empleados de la empresa, mensualeros. En cambio el que está echando la cañería, cobra por metro lineal de colocación de tubo, según puntualizó.

Trabajan también sábados y domingos debido a que el cronograma habla de 30 días, no discrimina días hábiles. Además, si el contrato no se cumple, hay una multa. Finalmente, anunció: “Estas calles van a tener una capa de cantera, con un fino, con riego de imprimación (asfalto fino). Va a quedar como medio asfalto, pero va a faltar la capa de asfalto, esto sería para habilitar provisoriamente. Esto tiene que tener después un hormigón asfáltico de tres centímetros”, detalló.

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