Los restos del Vice Sargento Óscar Rubén Giménez Colmán (23) fueron trasladados a su ciudad natal. Allí, en la compañía Lomita, en Carapeguá, el militar fue recibido por su familia y enterrado en el cementerio local a las 16:00.

Familiares, amigos y camaradas llegaron hasta la vivienda del malogrado militar para darle el último adiós. Los militares formaron dos filas en el momento en que el cajón se retiraba de la casa.

Los padres del uniformado tuvieron que ser contenidos en varios momentos, ya que el dolor superó sus fuerzas. Carlos Giménez, padre del fallecido, abrazó constantemente su esposa.

Versiones indican que el militar subió hasta el mástil para bajar un nido de abejas. Hasta el momento las Fuerzas Armadas no emitieron un informe oficial.

Ayer, Giménez sufrió la amputación de su pierna derecha y fue internado en terapia intensiva bajo coma inducido, con pronóstico reservado, aunque son signos estables. Así lo consignaban los datos proporcionados tras el accidente.

El uniformado falleció alrededor de las 22:50 en el Hospital Militar, en Asunción. El hombre cayó desde más de 20 metros cuando se encontraba sobre un camión grúa al intentar arreglar el mástil de la bandera en el Cuerpo del Ejército.

Carlos Giménez, padre del militar, señaló a los medios de comunicación que no logra entender como un cabo de acero pueda soltarse. Califica como una irresponsabilidad lo acontecido con su hijo, por lo que pide una investigación del caso.

Entre llantos afirmó que no le interesa el dinero sino que busca justicia para su hijo. "Solo hace 8 días estábamos todos juntos en la casa de su tía. Vamos a cumplir la novena y una vez que termine el rezo, quiero una audiencia con el General", afirmó el padre, en contacto con el SNT.

Giménez expresó que busca explicaciones para saber como su hijo cayó de esa manera. "¿Cómo era la máquina? ¿Si era profesional quien manejaba la máquina? No tengo respuestas. El resarcimiento no me va a devolver a mi hijo. Yo no pido plata, pido justicia. Todas las Fuerzas Armadas están fallando", expresó Giménez.

"Yo tenía esperanzas de que se salve. Hoy me voy a enterrarle. Óscar era muy trabajador. En la huerta nos ayudaba cada vez que venía. El último fin de semana me dijo: 'vamos a poner piso y una entrada de autos'. Estaba ahorrando para mejorar la casa", aseguró el padre.

Manifestó que la última vez que se comunicó con su hijo fue el sábado pasado antes de que ingrese a su guardia. Óscar era el menor de los hermanos y el único que quedaba en la casa.

"Vino el jueves y se quedó hasta el sábado porque el domingo era su guardia. Lo veía cada 15 días cuando venía", expresó don Giménez.