El Departamento de Relaciones Públicas de la Policía Nacional informó que, en la víspera, una joven denunció que su pequeña hija de dos años habría sido manoseada por el concubino de su madre y esta reaccionó de una manera insólita: fue hasta la casa de su hija, arrojó combustible a la habitación – donde estaba la inocente víctima – y le prendió fuego.

La tragedia no se consumó por la rápida intervención de las autoridades que ya estaban de ojo en la situación y el escenario fue una humilde vivienda en un barrio de Presidente Franco, Alto Paraná.

Según los datos brindados por la policía, la joven denunciante – de 23 años – se encontraba en su domicilio, con su hijita, cuando repentinamente llegó al lugar su madre (49), acompañada del concubino, un guardia de seguridad de 55 años.

Tras una furibunda discusión, la madre comenzó a vaciar el contenido de un bidón de plástico – nafta – que habría llevado al lugar e incluso habría llegado a salpicar a la pequeña. Seguidamente, prendió fuego al lugar, mientras la hija despavorida pedía auxilio a los vecinos.

Como ya había presencia policial en el lugar, los agentes se precipitaron al interior de la habitación y rescataron a la niña, pasando luego a aprehender a la incendiaria madre de la denunciante.

En ese ínterin, el concubino denunciado como presunto manoseador se dio a la fuga.

Se hicieron presentes en el lugar Bomberos Voluntarios de Ciudad del Este, quienes procedieron a controlar la situación.

Intervino la agente fiscal de turno, Natalia Montanía, quien dispuso la aprehensión de la mujer denunciada como incendiaria.