El Dakar 2018 está siendo hasta ahora el más duro que se recuerda en Sudamérica, o incluso de la historia. La organización ha querido que participantes y aficionados no olviden la 40ª edición del rally raid más duro del mundo. Tras el accidente de Cyril Despres en el martes que le hizo perder muchas horas y que le deja completamente fuera de juego, los problemas en Peugeot los ha tenido ayer para Sébastien Loeb.
El nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes golpeó una duna y a pesar de que su 3008 DKR Maxi no sufrió daños de gravedad, su copiloto Daniel Elena quedó golpeado.
Tras sacar el coche de la arena reemprendieron su marcha, pero pronto pararon y anunciaron a la organización su abandono definitivo de la prueba.
De esta manera, Sébastien Loeb ha tenido que decir adiós al que parece que será su último Dakar tras la retirada de la marca del león.
Este está siendo uno de los años más duros del Dakar. Los pilotos llevaban años quejándose de que la dureza de las últimas pruebas no estaban a la altura de las de África.
En la organización, con el español Marc Coma a la cabeza, escucharon sus súplicas y han hecho de la edición 2018 del Dakar una de las más duras que se recuerdan en los últimos años.