La ciudad de San Roque González de Santa Cruz, ubicada en el departamento de Paraguarí, es una de las localidades más antiguas del país.
Fundada oficialmente el 15 de noviembre de 1538, apenas un año después de la creación de Asunción, conserva un pasado histórico cargado de símbolos religiosos y tradiciones populares, pero también enfrenta desafíos actuales relacionados con la producción agrícola, la falta de infraestructura educativa y la necesidad de fortalecer su identidad turística.
El intendente Emmanuel Morán conversó con La Nación/Nación Media y precisó que la ciudad celebra dos grandes festividades: la fiesta fundacional en honor a su santo protector, San Roque González, cada 15 de noviembre, y la patronal dedicada a la Virgen del Rosario, el 7 de octubre.
Ambas fechas movilizan a la comunidad en eventos culturales y religiosos que refuerzan el sentido de pertenencia de los pobladores. No obstante, Morán aclara que existen nuevas investigaciones históricas que ponen en duda algunos aspectos de la fundación, lo que podría derivar en una revisión de los registros oficiales.
AGRICULTURA Y PRODUCCIÓN
La base económica de San Roque González está conformada principalmente por pequeños productores agrícolas y ganaderos. Según el intendente, el municipio impulsa desde hace cuatro años un programa de apoyo a más de 1.200 familias que incluye la preparación gratuita de suelos, provisión de semillas de poroto y maíz, asistencia técnica y uso de maquinarias.
Esta iniciativa busca fortalecer la seguridad alimentaria y, al mismo tiempo, brindar oportunidades de ingresos a los agricultores.
Sin embargo, una de las principales críticas de Morán se centra en la falta de articulación entre las instituciones estatales y los productores locales. Señala que, pese a los esfuerzos municipales, la Gobernación y el Ministerio de Educación continúan adjudicando el suministro del almuerzo escolar a grandes empresas, sin considerar a los agricultores de la zona.
“Eso hace que el productor pierda la posibilidad de una venta directa y que su trabajo termine siendo aprovechado por intermediarios”, cuestionó.
Además de la agricultura familiar, la ciudad cuenta con algunas industrias que generan empleo. Entre ellas destacan dos fábricas cocoteras, una gran gallinería y una de caña de azúcar que procesa la producción local y exporta a otros mercados, incluso internacionales. Estas actividades, aunque limitadas, constituyen pilares productivos para la comunidad.
TURISMO
Otro de los potenciales de San Roque González está en el turismo. La localidad se encuentra a orillas del lago Ypoá, un sitio cargado de mitos y leyendas populares, como la famosa “sirena” o un supuesto monstruo que habita sus aguas. El lago es compartido con Carapeguá y constituye uno de los principales atractivos de la región.
En la ciudad se encuentra el cerro Linda, rodeado de arroyos como el Tacuary y el Yvaga rapé, muy conocidos por los visitantes. Además, lugares históricos como Trinchera cué que ilustran episodios de la Guerra contra la Triple Alianza, donde se presume que soldados paraguayos resistieron en trincheras durante la contienda.
“Son sitios que reciben visitantes durante todo el año, tanto en verano como en invierno. Queremos seguir potenciándolos para que la ciudad se convierta en un destino turístico de referencia en la zona”, destacó al respecto Morán.
EDUCACIÓN, JUVENTUD Y FUTURO
La ciudad alberga a una población estimada en 14.000 habitantes, de los cuales la mayoría son jóvenes. No obstante, uno de los principales problemas es la falta de universidades. Actualmente, los estudiantes deben trasladarse a Carapeguá, Quiindy, Paraguarí o incluso hasta Asunción y Central para acceder a la educación superior.
El municipio realizó gestiones para atraer a instituciones privadas, ofreciendo incluso terrenos y un edificio en óptimas condiciones para su instalación. Sin embargo, las negociaciones no prosperaron por cuestiones económicas.
“Es una lástima, porque tenemos cientos de jóvenes que podrían estudiar aquí sin necesidad de emigrar. Sería un gran impulso para la ciudad”, lamentó el jefe comunal.
En materia educativa, la municipalidad ha invertido en la reparación de instituciones escolares y en la construcción de nuevas aulas, incluyendo espacios inclusivos para estudiantes con capacidades diferentes, un aspecto que no existía anteriormente.
El intendente reconoció que las prioridades de su administración están puestas en la salud y la juventud, sectores que considera claves para el desarrollo futuro. Pese a los avances en el acompañamiento a productores y en infraestructura escolar, la ciudad todavía requiere mayor articulación con el Gobierno central y con el sector privado para poder crecer a un ritmo sostenido.