El Servicio Federal de Vigilancia Sanita­ria y Fitosanitaria de Rusia someterá a proce­sos de controles mejorados de laboratorio a la empresa nacional Corporation Aví­cola SA. Esto compete a las exportaciones de carne aviar, publicó el organismo en su página oficial.

La medida está relacionada a la identificación de sustan­cias prohibidas y nocivas, específicamente salmonela. Esta firma nacional entró en la categoría amarilla de pro­veedores de Rusia, que sig­nifica que las exportaciones no se suspenden, pero que los embarques deben ir acompa­ñadas por muestras para prue­bas de laboratorio.

Rusia es el principal mercado de las carnes avícolas y esta firma es la única habilitada para exportar a ese mercado, lo que revela la importancia de estos controles.

De acuerdo al reporte del Ser­vicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), el sector avícola tuvo cuatro mer­cados activos en enero de este año. Los principales destinos de los rubros aviares (carne y despojos) fueron Rusia con una participación del 52%, seguido de Vietnam 25%, Angola 16% y Haití con el 7%.

El sector avícola inició el año con un gran dinamismo y esta­bleció un sorprendente cre­cimiento de 498% en el volu­men de exportaciones, detalla el servicio veterinario oficial. En el primer mes del año se embarcaron 306,8 tonela­das de rubros avícolas (carne y despojos); mientras que en enero del 2017 el volumen fue de 51,6 toneladas.

El ingreso de divisas por exportaciones de rubros agrí­colas se incrementó 240% en el primer mes del año y alcanzó 298.334 dólares. En el primer mes del año pasado el monto generado fue de 87.720 dólares.

El precio promedio de expor­tación cayó 43% y se situó en 972 dólares la tonelada. Esta merma se explica principal­mente porque en el primer mes del año pasado solo se había exportado carne aviar, que es un producto de mayor valor. En el primer mes de este año, aparte de la carne aviar, también se exportaron despo­jos, rubro que tiene un mejor precio, explicaron represen­tantes del sector avícola.

El Servicio Federal de Vigi­lancia Sanitaria y Fitosani­taria de Rusia a partir de esta semana también some­tió a procesos de controles laboratoriales a dos plan­tas cárnicas nacionales. La medida abarca al Frigorí­fico Minerva de Belén, en su carácter de exportador de menudencias y despo­jos cárnicos, y al frigorífico IPFSA, en las exportaciones de carne bovina, se detalla en la página oficial del servi­cio. Ambas industrias están en la categoría amarilla de proveedores de Rusia, que significa que pueden seguir exportando, pero que cada cargamento debe ir acom­pañado de muestras para pruebas de laboratorio.

Los controles responden a la identificación prima­ria de sustancias prohibidas y nocivas en las mercade­rías, informó la institución. Las industrias deben enviar muestras para aprobar satis­factoriamente las verifica­ciones y seguir teniendo vía libre para exportar a Rusia.