Tras un inicio de la cosecha con un bajo desempeño en la soja tempranera, los rendimientos tuvieron una importante mejora, según el informe de la Unión de Gremios de la Producción (UGP). Actualmente la colecta de la oleaginosa está en su pico máximo y los niveles de productividad son buenos a pesar del exceso
hídrico que se tuvo en el primer tramo del año, refiere el reporte. La soja temprana, que fue sembrada en setiembre, tuvo una importante merma, conforme a reportes de Caaguazú, Alto Paraná e Itapúa.
Orlando Gallas, asesor de la cooperativa Colonias Unidas, manifestó que se está revirtiendo esta situación y se están logrando rendimientos de entre 3.500 a 4.000 kilogramos por hectárea, que es un volumen regular, según indicó. No obstante, son niveles inferiores al año pasado. Hubo problemas climáticos y el rendimiento depende mucho de la tecnología, el manejo y las variedades, explicó. Dionisio Hildebrandt, dirigente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), expresó que la cosecha de verano está teniendo buenos resultados, aunque no se comparan con el año anterior.
Una de las principales causas del bajo rendimiento en la soja temprana es que muchos agricultores sembraron antes de la fecha prevista. Se apuraron y sembraron en agosto, cuando tenían que haber sembrado a fines de setiembre o comienzos de octubre, manifestó.
El rendimiento promedio nacional de la soja fue de 3.147 kilogramos por hectárea en la campaña 2016-17, según el informe de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
De acuerdo al reporte del gremio en la campaña 2016-17 la producción nacional de la oleaginosa alcanzó un volumen récord de 10,6 millones de toneladas. El volumen de colecta de la zafra 2016-17 representó un crecimiento del 15,7% y un superávit de 1,4 millones de toneladas con relación a la cosecha de la campaña 2015/16, que fue de 9,2 millones de toneladas.