- POR EUGENIO ARANDA
- Periodista
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Los continuos resultados deficitarios, experimentados por la Caja Fiscal desde hace unos años, despierta la preocupación del Ministerio de Hacienda, que hoy analiza distintas alternativas para tratar de amortiguar el impacto y asegurar la jubilación de los hoy aportantes del sector público.
Al cierre del ejercicio 2017, la Caja Fiscal, administrada por la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones (DGJP) del Ministerio de Hacienda, experimentó un déficit (más gastos que ingresos) de G. 541.859 millones. Este desequilibrio fue causado por los resultados negativos observados en las cajas de maestros, policías y militares, que cerraron el año con un déficit de G. 276.048 millones, G. 296.008 millones, y G. 431.361 millones, respectivamente. Además de Hacienda, esta situación es observada por entendidos en la materia desde la misma óptica, quienes alertan un peligroso futuro para la Caja Fiscal en caso de que la intervención no sea realizada de manera urgente.
En ese sentido, el gerente de prestaciones económicas del Instituto de Previsión Social (IPS), Dr. Pedro Halley, indicó que en Paraguay debe ser creado de manera urgente una superintendencia de pensiones, debido a que no puede existir un sistema de recaudación de dinero de la gente que no esté supervisado. "Lo que tenemos que hacer es crear una entidad de supervisión general independiente a las cajas, que tenga potestad para recomendar correcciones, y en algún sentido, poder intervenir y forzar correcciones en la deficiencia financiera. Esta debe estar concentrada en el Banco Central del Paraguay, así como hoy está la supervisión de compañía de seguros, de los bancos", dijo.
En ese mismo sentido, Halley expresó que todos los funcionarios públicos que cotizan en la Caja Fiscal deberían de pasar a cotizar al IPS y avanzar a un sistema unificado de seguro social. Así también las diferentes cajas que cotizan en el país, excepto aquellas que son muy específicas, como la de Itaipú, que tiene su propia caja, reiteró.
En cuanto a la diversificación de los recursos excedentes de la Caja Fiscal, el profesional señaló que actualmente la Caja Fiscal no es una caja provisional, sino un programa presupuestario llamado Dirección General de Jubilaciones y Pensiones. "Una caja fiscal, una caja previsional, o una caja de seguro previsional, es una entidad que recoge aportes y los rentabiliza en su totalidad a efecto de pagar las obligaciones con las rentas que produce esas inversiones", afirmó.
Por su parte, el economista César Paredes aseveró que la baja penetración de los sistemas de jubilaciones del país, por lo cual muchos jóvenes que empiezan a trabajar no están ahorrando para su retiro, está gestando una futura gran bomba, cargada con muchos adultos en edad de jubilación sin ingresos y con menos hijos que puedan ayudarlos.
"Un ejemplo de este problema ya se ve en la Caja Fiscal, donde el déficit anual del 2017 fue de alrededor de US$ 100 millones, que se cubre obviamente con impuestos. Con estos recursos se podrían cubrir muchas necesidades de salud, educación o infraestructura, pero sin embargo, se gasta para un sistema que fracasó y ni siquiera eso hizo que lo reformemos", agregó.
En ese contexto, sostuvo que si no se construye la superintendencia de pensiones, para empezar a generar y discutir ideas que permitan corregir el rumbo al que se está dirigiendo la Caja Fiscal, en poco tiempo el Presupuesto de Gastos de la Nación se llenará de pedidos para aumentar los programas de primer pilar (subsidio de Gobierno para la tercera edad).
Desde el Ministerio de Hacienda manifiestan la importancia de actuar lo más rápido posible para restablecer una perspectiva de sostenibilidad de la Caja Fiscal. La intención del fisco es resguardar los ahorros para asegurar la jubilación de los trabajadores del sector público. "Esta situación de los programas contributivos permite inferir una perspectiva deficitaria para la Caja Fiscal a mediano plazo. Para tener una perspectiva del desafío, es necesario estimar los flujos futuros de ingresos y gastos de la caja, traídos todos a valor presente para dimensionar el costo", detallaron desde el fisco.
Al término del 2017, la Caja Fiscal cerró con un total de 55.455 jubilados y 237.228 aportantes, distribuidos en las seis diferentes cajas: la de empleados públicos, maestros, policías, militares, docentes universitarios y magistrados judiciales.
Entre todas estas, la de maestro fue la que más recursos recibió en el 2017 desde la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones. De los G. 2,469 billones desembolsados durante el año pasado por esta dirección, los maestros recibieron unos G. 886.801 millones, que representa el 35,9% de ese monto total, menciona el informe de la DGJP. Ver info.