Según un análisis del BBVA, Paraguay fue uno de los países de América Latina que mantuvo la tendencia alcista de los precios al consumidor al cerrar el 2017 con una inflación de 4,5%, superior al índice de 3,9% registrado en el 2016. Sin embargo, pese a que fue superior a la meta de 4,0% que se fijó el Banco Central, estuvo dentro del margen de error de dos puntos que estaba establecido, destaca.
A principios del año pasado, el Banco Central del Paraguay (BCP) resolvió reducir su meta de inflación de 4,5% a 4%, manteniéndose el rango de tolerancia de +/-2 puntos porcentuales, según un comunicado oficial. A seis años de su implementación, esa fue la segunda disminución realizada al tener en cuenta que en el 2015 la meta se redujo de 5% a 4,5%. Además, en el 2014, el intervalo de tolerancia bajó de 2,5 a 2 puntos porcentuales.
"En general, los directores de los bancos centrales de los países de América Latina pueden respirar más tranquilos, pues la mayoría de ellos pudieron cumplir en el 2017 con su objetivo de frenar o lograr menores incrementos en los precios de los bienes de primera necesidad", señala el artículo del BBVA.
Los bancos centrales de la región tienen ahora un buen margen para mantener bajas o recortar aún más, si así lo consideran, las tasas de interés y propiciar por esa vía un mayor impulso a las economías de los países. De hecho, varios de ellos hicieron recortes en su tasa de referencia a lo largo del 2017 gracias a ese mejor comportamiento de los precios, argumenta.
Por otro lado, destaca a Argentina por reducir bastante su inflación, ya que logró que este indicador creciera 14,6 puntos porcentuales por debajo del índice registrado en el 2016, aunque lejos de la meta fijada en 17%. Es así que de acuerdo al reporte oficial dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) los precios minoristas del país acumularon un incremento de 24,8% durante el 2017, señala.
Brasil fue otro de los países que en el último año logró reducir, prácticamente a la mitad, el indicador de inflación al cerrar el 2017 en 2,95%, la tasa anual más baja en 19 años, según los datos entregados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística. Además, la tasa se ubicó por debajo del rango inferior de la meta establecida por el banco emisor, que era de 4,5%, indica.