El Capítulo Paraguay del Instituto Latinoamericano de la Empresa Familiar (ILAEF), busca la transformación de las empresas familiares del país, con miras a la mayor profesionalización y eficiencia. Al efecto, realizaron ayer el primer evento que consistió en el Seminario Internacional de Familias Empresarias, llevado a cabo en el Hotel Le Moustier, con un auditorio repleto de 100 personas que congregó hasta tres generaciones miembros de las diferentes organizaciones familiares.

Referentes locales vienen trabajando desde el 2013 para fortalecer un grupo de consultores que pueda ayudar a tratar la temática de las empresas familiares, que no se comporta igual que una de capital de terceros, manifestó Verónia Drelichman, miembro consultor de Empresas Familiares. Comentó que entre las problemáticas más puntuales que se suelen dar en las empresas familiares, es el proceso de sucesión generacional. "Uno de los principales inconvenientes suele ser la sucesión generacional o el traspaso de mando de una generación a otra. Este es un momento clave y en muchos casos un momento de inflexión", expresó.

Verónia Drelichman.

Esto, porque es el momento donde las familias deben decidir si planificar y trascender, o quedarse en el status quo, lo que equivaldría a decrecer. Es por ello que las familias tienen que aprender a convivir en los ámbitos familiar y empresario, y la única manera de hacerlo es trabajar de forma planificada con ayuda de un externo que serían los consultores, dijo.

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DISERTANTES

La actividad contó con la presencia de 3 expositores extranjeros y otros 3 nacionales que hablaron de sus experiencias, además de dos líderes considerados como casos exitosos de empresas familiares en el país. Ellos fueron Jorge Pecci, presidente de Automotores y Maquinarias SAECA, Automaq y Rubén Mujica, presidente del Grupo Luminotecnia, quien contó su experiencia de transición o el proceso de como una familia cotidiana se vuelve empresaria, fenómeno caracterizado como es el proceso de profesionalización.

"Un líder de una empresa familiar no es el dueño, es un simple administrador para las futuras generaciones y la empresa no es un activo que se pueda manipular al antojo de los miembros", resaltó Pecci.

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