La economía paraguaya atraviesa un escenario marcado por la incertidumbre y la volatilidad, según explicó Carlos Carvallo, presidente del Banco Central del Paraguay (BCP). Indicó que las variables resultan difíciles de anticipar y los indicadores muestran una inestabilidad persistente, lo que obliga a acelerar la toma de decisiones de política económica en línea con la coyuntura internacional.
En este contexto, los modelos económicos tienden a volverse más conservadores y a priorizar medidas basadas en datos duros. “La complejidad del panorama global condiciona las respuestas locales y deben orientarse a reducir vulnerabilidades y mantener la estabilidad macroeconómica en medio de factores externos cada vez más cambiantes”, dijo a la 1000 AM.
Uno de los elementos que concentra la atención es el desempeño del dólar, que ha perdido fuerza relativa frente a otras monedas internacionales, aunque se mantiene como principal divisa de refugio. Esta situación, sumada a la inestabilidad global, obliga a replantear supuestos y estrategias, en un momento donde los márgenes de error para las economías emergentes son cada vez más estrechos.