Paraguay trabaja en el proyecto de un gasoducto que podría unir la oferta y demanda de hidrocarburos no convencionales (de Vaca Muerta) de Argentina y Brasil, uno de los principales demandantes de gas.

Realizar esta obra de infraestructura no solo tendrá un gigantesco impacto económico para el país, sino que podría ser una gran oportunidad para diversificar la matriz energética nacional, según explicó el viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano.

En conversación con La Nación/Nación Media, el viceministro hizo hincapié en la millonaria inversión que se proyecta con la construcción del gasoducto, de USD 1.500 millones, y cómo impactaría en el Chaco.

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“Son 530 kilómetros en territorio nacional de este gasoducto, con todo lo que va a implicar el movimiento económico en términos de maquinaria y mano de obra. Se trata de un movimiento para la economía demasiado importante”, detalló.

Con la construcción del gasoducto, que busca unir la oferta y demanda de hidrocarburos no convencionales (de Vaca Muerta) de Argentina y Brasil, Paraguay cobrará además un canon territorial por la instalación y tendrá la posibilidad de contratar, en algún momento, el gas para generar otro tipo de energía.

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“Así se podría generar energía eléctrica a través de ciclos combinados, que pueden servir de base a la solar fotovoltaica, que también está proyectada en el Chaco. La primera planta solar que se va a licitar en junio con una capacidad de 140 megavatios. Para sostenerla en el tiempo, vamos a necesitar una energía de base, que sería el gas natural (de Vaca Muerta)”, agregó Bejarano a LN/NM.

Según el viceministro, Paraguay está en un proceso de diversificación de la matriz de generación de energía y se necesita utilizar otros recursos como alternativas, independientemente al desarrollo hidroeléctrico. Con la construcción del gasoducto aparecen igualmente otras industrias conexas, que el país debe aprovechar para comercializar con el mercado Brasileño.

Hay industrias conexas al gas natural como la de los fertilizantes, que hoy son traídos totalmente de afuera. Eso se podría generar desde la producción hasta la venta a un mercado tan importante como es el brasileño, sobre todo Matto Grosso”, añadió.

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Gran interés regional

El proyecto de la construcción del gasoducto impulsado por Paraguay despertó el interés público y privado en la región, sobre todo en los países vecinos (Argentina y Brasil). “En Argentina, hemos visitado a los grandes productores de vaca muerta como, por ejemplo, Tecpetrol.

En Brasil, a CSN, Genial Energy, el Banco BTG Pactual y otros. Todos tienen mucha simpatía de poder llevar adelante este emprendimiento y llegar a financiar ese gasoducto”, adelantó. A fin de impulsar el proyecto, desde el Viceministerio de Minas y Energías se solicitó que ingrese dentro del subgrupo de trabajo del Mercosur como parte de una iniciativa de integración energética.

Ojalá pronto podamos formar un memorándum de entendimiento entre las tres naciones (Paraguay, Argentina y Brasil), que tienen el desafío de llevar adelante este emprendimiento de 1.050 kilómetros de gasoducto”, enfatizó.

Datos claves

  • Proyecto de gasoducto implica millonaria inversión de USD 1.500 millones, que impactará fuertemente en el Chaco.
  • Se trata de una oportunidad que Paraguay puede aprovechar para diversificar su matriz de generación de energía.
  • El proyecto de la construcción del gasoducto impulsado por Paraguay despertó el interés público y privado en la región.

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