- Nūrgal, Afganistán. AFP.
Cientos de cuerpos fueron recuperados el jueves de entre los escombros en Afganistán, lo que eleva a más de 2.200 los muertos por el terremoto de magnitud 6 que se produjo el domingo, con diferencia el más mortífero de la historia reciente del país.
Los supervivientes de las aldeas situadas en las laderas de las montañas de la provincia de Kunar, donde se concentra casi la totalidad de los fallecidos y cerca de 4.000 heridos, se preparan para pasar otra noche a la intemperie.
Los desprendimientos y los corrimientos de tierra siguen dificultando el acceso a las zonas más remotas, algunas de las cuales ya carecían de carreteras antes de la catástrofe.
En estas provincias orientales, en la frontera con Pakistán, la tierra sigue temblando con regularidad, reavivando el trauma de los habitantes que aún intentan contabilizar sus muertos.
En las últimas 24 horas, las autoridades registraron más de 700 nuevas muertes.
Esta cifra podría seguir aumentando, ya que “se encontraron cientos de cadáveres en las casas destruidas”, advirtió Hamdullah Fitrat, portavoz adjunto del Gobierno talibán.
SIN BAÑOS
El terremoto destruyó 7.000 viviendas en las provincias de Kunar, Laghman y Nangarhar. “Necesitamos tiendas de campaña, agua, comida y medicamentos urgentemente”, declaró a AFP Zahir Khan Safi, un agricultor de 48 años del devastado pueblo de Mazar Dara, en Kunar.
Alojado en un campo junto a cientos de familias, en un pueblo donde ya no hay baños accesibles, cuenta cómo los hombres se ven obligados a alejarse para hacer sus necesidades.