- Ciudad del Vaticano. AFP.
El papa destituyó ayer sábado al obispo estadounidense Joseph Strickland, conocido por sus posturas conservadoras y sus críticas a la gestión de Francisco, anunció el Vaticano. Esta decisión de destituir a un alto cargo de la Iglesia, una medida muy poco frecuente, se produjo después de que el pontífice argentino enviara en junio a dos obispos estadounidenses a visitar la diócesis de Strickland, en Texas.
El obispo de Austin, Joe Vásquez, fue nombrado administrador apostólico de la diócesis, prosigue el comunicado. El Vaticano no especificó el motivo de la inspección apostólica –que el propio Strickland hizo pública– ni cuáles fueron sus conclusiones.
Strickland, nombrado por el anterior papa Benedicto XVI en 2012, ha sido uno de los críticos más prominentes de Francisco. El papa argentino, de 86 años, intenta que la Iglesia sea más empática y abierta a diferentes puntos de vista. Pero se enfrenta a la feroz oposición de sus críticos, especialmente en Estados Unidos, que lo acusan de sembrar la confusión y de no respetar las creencias fundamentales de los católicos.
En un mensaje publicado este año en X (ex Twitter), Strickland acusó al papa de “socavar el depósito de la fe”. En una entrada en su blog publicada en setiembre, el obispo respondió a los rumores de que el Vaticano lo alentó a dimitir. “No puedo dimitir como obispo de Tyler, ya que equivaldría a abandonar el rebaño a mi cargo”, escribió.
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FICG: crítica de “La arriera”, el Jalisco queer de los años 30
Por David Sánchez, desde Guadalajara (México), X: @tegustamuchoelc (*)
“La arriera”, dirigida por Isabel Cristina Fregoso, se erige como una pieza fundamental en el cine mexicano contemporáneo. Este filme se sumerge en las aguas turbias y raramente navegadas de la diversidad sexual en un contexto histórico rígido y tradicionalista: el Jalisco de los años 30. En un cine mexicano que ha frecuentemente evitado abordar estas narrativas, Fregoso ofrece una visión necesaria, trayendo al presente las voces silenciadas del pasado.
La historia se centra en Emilia, una adolescente atrapada en el silencio de su despertar sexual dentro de una familia que se aferra a los valores tradicionales del México postrevolucionario. Andrea Aldana, en el papel de Emilia, entrega una actuación matizada y profundamente emocional. Emilia, obligada por las circunstancias y por su deseo de libertad, se traviste de arriero y emprende un viaje físico y emocional a través de la Sierra Madre. Este viaje no solo es una huida de las limitaciones de su entorno, sino una búsqueda introspectiva de su verdadera identidad.
Los personajes que acompañan a Emilia en su travesía, como Martín (Luis Vegas) y Caro (Ale Cosío), aportan capas adicionales de complejidad a la historia. Cada interacción revela facetas distintas de la lucha por la identidad y el amor en un entorno opresivo. La relación de Emilia con su prima y su enamoramiento rabioso y prohibido pone de manifiesto las tensiones y los peligros de explorar la propia sexualidad en un mundo que no solo no la comprende, sino que la reprime activamente.
La excelencia técnica de este film es innegable. La fotografía es deslumbrante, capturando con maestría los vastos y a menudo inhóspitos paisajes de Jalisco, por lo que se valora realmente verla en pantalla grande de cine. Estos escenarios naturales no son meros fondos visuales, sino reflejos del estado emocional de Emilia y de su travesía interna. La dirección de arte y el diseño de vestuario son meticulosos y auténticos, transportando al espectador al México de los años 30 con una precisión que enriquece la narrativa.
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La música y el diseño de sonido también juegan un papel crucial, subrayando las emociones y tensiones que atraviesan la historia. Los sonidos de la naturaleza, los murmullos del viento y los ecos de los pasos de los caballos crean una atmósfera inmersiva que complementa la evolución interna de la protagonista.
“La arriera” es mucho más que una película de época; es un manifiesto feminista y humanista que rinde homenaje a las mujeres del pasado y sus luchas silenciosas. Isabel Cristina Fregoso, al basarse en historias personales como la de su abuelo y reformularlas desde una perspectiva femenina, no solo rescata voces históricas, sino que les da un espacio y una dignidad que se les había negado. La película aborda temas de identidad de género y sexualidad en un contexto donde estos temas eran tabú, ofreciendo una reflexión necesaria y valiente sobre la diversidad de formas de amor y ser.
El contexto histórico del filme, donde símbolos tradicionales como la charrería y el mariachi predominan, contrasta fuertemente con las identidades ocultas y las pasiones que luchan por salir a la luz. En este sentido, esta obra se convierte en un diálogo entre el pasado y el presente, invitando al espectador a reconsiderar y reconocer las historias que fueron silenciadas por el machismo y la rigidez social.
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Es notable que la producción de “La arriera” haya sido liderada en su mayoría por mujeres, un detalle que subraya su mensaje de empoderamiento y reivindicación. Edher Campos de Machete y Regina Vergara Perezcastro de “Al Pasito Cine” han creado un proyecto que no solo destaca por su calidad artística sino también por su compromiso con la representación y la diversidad. La colaboración de un equipo mayoritariamente femenino en la creación de esta película es un testimonio del poder y la importancia de las voces femeninas en el cine.
“La arriera” es una obra que trasciende su contexto histórico para dialogar con las preocupaciones contemporáneas sobre la identidad y la libertad. En un tiempo donde las narrativas queer aún luchan por reconocimiento y respeto, esta película se destaca por su autenticidad y su valentía. Es un filme que invita a mirar al pasado con ojos nuevos, a reconocer en esas historias de sufrimiento y amor oculto una fuerza y una dignidad que aún hoy inspiran.
El estreno de “La arriera” en la 39 edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, donde compite en varias secciones, es más que merecido. La película es una invitación a la reflexión, a la empatía y a la celebración de la diversidad. En un mundo que aún lucha por aceptar todas las formas de amor e identidad, la película es una pieza indispensable que nos recuerda la importancia de contar todas las historias, especialmente aquellas que han sido silenciadas.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.
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FICG 2024: crítica de “Vergüenza”, violencia y culpabilidad
Por David Sánchez, desde Guadalajara (México), X: @tegustamuchoelc (*)
En el Festival de Cine de Guadalajara 2024 está concursando para el premio Mezcal el film mexicano “Vergüenza”, dirigida por Miguel Salgado, antiguo alumno del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), se erige como una obra cinematográfica que no solo destaca por su contenido sino también por su contexto de producción, marcada por una década de escritura del guion y un rodaje interrumpido por la pandemia de covid-19. Este film, que sigue la estela de otras crudas representaciones del cine mexicano contemporáneo como “Nuevo Orden”, “La Caja” o “50 (o dos ballenas se encuentran en la playa)”, no teme adentrarse en los rincones más oscuros de la naturaleza humana y de la sociedad.
La historia del fin gira en torno a Pedro y Lucio, dos amigos cuya vida cambia drásticamente cuando, de regreso a casa después de una prueba para una academia de béisbol, son secuestrados junto con otras personas y entregados a un grupo criminal. Estos criminales los obligan a pelear a muerte, con el fin de reclutarlos como sicarios. Pedro, enfrentado a su mejor amigo en una lucha a muerte, vence a Lucio y escapa, solo para ser consumido por la culpa y el miedo. La narrativa sigue su tormento mientras divaga entre callar o decirle la verdad a los padres de Lucio, quienes lo acogen ignorando el trágico destino de su hijo.
El conflicto moral que consume a Pedro es el eje central de la película, y Salgado lo explora con una profundidad que atrapa al espectador. La decisión de Pedro de integrarse a la intimidad de la familia de Lucio, ahora resquebrajada por la ausencia del hijo, amplifica la tensión emocional y el peso de su secreto. Este enfoque proporciona una mirada incisiva a la descomposición moral en un contexto donde la violencia es una constante ineludible.
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Las actuaciones de Juan Ramón López (Pedro) y Myriam Bravo (Estela, madre de Lucio) son uno de sus mayores aciertos. El elenco entrega interpretaciones poderosas y conmovedoras, que reflejan la desesperación y el dolor de sus personajes con una autenticidad que conmueve y perturba. En particular Myriam Bravo interpreta su papel con una intensidad que trasciende la pantalla, haciendo palpable la angustia y el dilema de haber perdido un hijo. Esta profundidad interpretativa permite que la película resuene más allá de su narrativa, conectando con el público a un nivel visceral y emocional.
El director Miguel Salgado utiliza la crudeza y el realismo para hacer una crítica social actual, ya que está cinta se filmó años antes de conocer el lamentable caso de los “jóvenes asesinados en Lagos de Moreno”, pero refleja las decenas de historias de desaparecidos en México. La violencia no es utilizada como un mero recurso sensacionalista, sino como un reflejo brutal de una realidad donde la corrupción y el crimen organizado desintegran el tejido social. Este retrato de la sociedad mexicana contemporánea se presenta de manera implacable, sin concesiones ni atenuantes, permitiendo que la narrativa actúe como un espejo que refleja una sociedad fragmentada y herida.
A colación cabe destacar que Myriam Bravo es la actriz icono para la directora Ángeles Cruz (Nudo mixteco). Cruz recibió el premio Maguey este 2024 por su activismo contra la impunidad de los gobernantes y las fuerzas policiales tras los asesinatos que hubo en su población, donde mataron a su hermano.
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En comparación con “Nuevo Orden” de Michel Franco, que utiliza una narrativa distópica para abordar la desigualdad y la violencia, “Vergüenza” opta por una representación más directa y realista, lo que aumenta su impacto emocional. Mientras que “Nuevo Orden” emplea una visión futura para ilustrar sus temas, “Vergüenza” se centra en el aquí y ahora, haciendo que su mensaje sea aún más urgente y perturbador. La elección de Salgado de no suavizar la realidad es precisamente lo que hace que la película sea tan poderosa y efectiva en su denuncia. Como detalle curioso, el actor Fernando Cuautle está presente en ambas películas, siendo Lucio en “Vergüenza”.
La cinematografía del film es otro de sus puntos fuertes. Con un estilo visual casi documental, la cámara captura cada momento con una inmediatez que aumenta la sensación de realismo. Las imágenes, crudas y sin filtros, contribuyen a la atmósfera opresiva que domina la película. Esta estética visual no solo amplifica el impacto emocional de la historia, sino que también subraya la brutalidad de la violencia y la desesperación de los personajes.
Es importante señalar, sin embargo, que la crudeza extrema y la violencia gráfica de “Vergüenza” pueden resultar abrumadoras para algunos espectadores, en los primeros minutos del film. La película no ofrece momentos de respiro o esperanza, lo que podría ser visto como una limitación en su narrativa. Pero esta elección estilística es precisamente lo que hace que la película sea tan poderosa y efectiva en su denuncia de la violencia y la culpabilidad del protagonista. La implacabilidad con la que aborda sus temas y la falta de concesiones en su representación de la violencia y el sufrimiento humano refuerzan su mensaje y subrayan la gravedad de la situación que retrata.
La película es un testimonio del talento y la visión de Salgado, así como también una poderosa denuncia de las condiciones sociales que permiten que tales horrores ocurran. Es una obra esencial que merece ser vista y debatida por su valentía y su impacto emocional.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.
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Miguel Prieto debe preocuparse por su gestión antes que por elecciones, cuestionó Abed
La diputada Rocío Abed cuestionó que el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, se está preocupando más por las elecciones municipales del 2026 que por responder a los cuestionamientos y denuncias sobre su administración actual. La legisladora refirió que ya van 39 denuncias en su contra que el intendente ningunea.
“Prieto está muy preocupado por las elecciones y tendría que preocuparse para ir demostrando (respondiendo las denuncias), teniendo 39 denuncias que estaba justificando y él se está proyectando al electorado. Yo creo que tiene que preocuparse por su gestión tan cuestionada antes de preocuparse (por las elecciones)”, dijo en nota con la 1020 AM.
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Agregó que Prieto está utilizando una precampaña electoral para seguir en la impunidad. “Tal vez él piense que sea su tabla de salvación meterse en procesos electorales para tratar de tener de seguir con la impunidad que se maneja”, señaló.
Sobre la unidad con Paraguayo Cubas, con miras a las elecciones municipales, Abed ironizó que hay que ver hasta dónde irá esta unidad. “Están juntos, pero no sé cómo van a seguir esa unidad dos personas totalmente desequilibradas, está como para alquilar balcones con esa unidad entre Prieto y Paraguayo Cubas”, expresó.
Interés en la intendencia
Por otra parte, la legisladora desmintió que exista un interés en pugnar por la intendencia de Ciudad del Este para los próximos comicios y sostuvo que no están en sus intenciones defraudar al electorado que la colocó en la Cámara de Diputados.
“Definitivamente no, sinceramente me halaga cuando me dicen los amigos de Ciudad del Este y barajan la posibilidad, me siento sumamente honrada, pero no quiero yo defraudar a la gente que confió hace muy poco tiempo, estamos por cumplir un año que asumimos para esta nueva legislatura”, sentenció.
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Crítica: “L’histoire de Souleymane”, profunda reflexión sobre los inmigrantes
Por David Sánchez, desde Cannes (Francia), X: @tegustamuchoelc (*)
En “L’histoire de Souleymane”, presentada en la sección “Una cierta mirada” del Festival de Cannes 2024, el director francés Boris Lojkine nos sumerge en una exploración íntima y desgarradora de la vida de los inmigrantes en Francia. La película narra las tensiones y tribulaciones de Souleymane, un joven guineano que lucha por obtener asilo en un país que promete oportunidades pero que se revela como un laberinto de precariedad y explotación.
La trama sigue a Souleymane (interpretado por Abou Sangare) durante los dos días previos a su crucial entrevista para obtener la residencia legal. Souleymane, quien llegó a París en busca de un futuro mejor, se encuentra atrapado en la economía de los trabajos temporales, subcontratando su trabajo de repartidor a través de una cuenta de aplicación de entregas que no está a su nombre. Esta situación refleja la brutal explotación que sufren muchos inmigrantes, exponiendo la cara más despiadada de la modernidad: un sistema que se beneficia de los más vulnerables mientras estos luchan por una migaja de estabilidad.
La película se inscribe en la tradición del cine realista con resonancias sociales, siguiendo la línea de los hermanos Dardenne, y captura la esencia de la vida migrante con una autenticidad inquietante. Lojkine, junto con la coguionista Delphine Agut, nos transporta a un París vibrante y caótico, donde Souleymane pedalea incansablemente bajo la lluvia o el sol, lidiando con las interminables demandas de un trabajo que apenas le permite sobrevivir. Esta lucha constante se convierte en una alegoría de la vida misma, vista desde la compasión por la dureza de su situación o desde la fascinación por su resiliencia al haber llegado a París.
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La interpretación de Abou Sangare es magnética y auténtica, infundiendo a su personaje una mezcla de determinación y vulnerabilidad que resuena profundamente. Sin embargo, la técnica de cámara en mano, aunque efectiva para capturar el agotamiento físico y la presión psicológica de Souleymane, comienza a sentirse repetitiva y carente de innovación en el cine actual. Este enfoque visual, complementado por un diseño de sonido envolvente, nos sumerge en la frenética y a veces desesperante vida del protagonista.
La tensión narrativa se amplifica por la necesidad de Souleymane de preparar una historia convincente para su entrevista de asilo, una historia fabricada por un “entrenador” de inmigrantes que cobra por sus servicios. Esta trama secundaria resalta el cinismo de un sistema donde la verdad es un lujo que pocos pueden permitirse, y la supervivencia depende de la habilidad para manipular la realidad a favor propio.
Lojkine evita simplismos y juicios morales fáciles. En su lugar, ofrece una exploración matizada de un sistema complejo donde la explotación y la compasión coexisten, a menudo en las mismas personas. Los personajes secundarios, como el dueño de la cuenta de entrega y el “entrenador” de inmigrantes, no son simplemente villanos; son individuos que también navegan sus propias dificultades y limitaciones, buscando formas de sobrevivir en un entorno hostil.
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El filme culmina en la tensa entrevista de asilo, donde la actuación de Nina Meurisse como la funcionaria añade una capa adicional de complejidad emocional. La quietud y la intensidad de esta escena final contrastan poderosamente con el dinamismo y la agitación de las escenas anteriores, subrayando la gravedad de la situación de Souleymane y la incertidumbre de su futuro.
El film sirve como un comentario profundo sobre las condiciones de la migración y la precariedad en la era contemporánea. La película nos invita a reflexionar sobre la humanidad compartida y las injusticias sistémicas, recordándonos que detrás de cada historia de inmigración hay un ser humano luchando por dignidad y esperanza.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.