Las autoridades de Nepal han informado este miércoles de la ampliación del toque de queda en las principales ciudades del país, especialmente en Katmandú, la capital, ante el recrudecimiento de los disturbios y los saqueos derivados de las protestas que comenzaron el lunes y que han llevado a la caída del primer ministro, Sharma Oli, y otros ministros del Gobierno.

Las Fuerzas Armadas nepalíes han indicado en un comunicado que se han impuesto prohibiciones que se mantendrán hasta las 17.00 (hora local), mientras que el toque de queda ha sido extendido como mínimo hasta este miércoles. “Seguiremos tomando medidas dependiendo de cómo evolucione la situación en materia de seguridad”, recoge el texto.

Lea más: La obesidad en niños supera por primera vez a la desnutrición

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Así, ha expresado “gratitud” a los ciudadanos por su “cooperación a la hora de mantener el orden” y ha lamentado la “pérdida de vidas humanas y de propiedades” en el marco de unas manifestaciones que se iniciaron a raíz de la prohibición del acceso a la mayoría de redes sociales y que ha derivado en una muestra del malestar contra el Gobierno por lo que muchos jóvenes consideran una mala gestión.

Las fuerzas de seguridad han alertado así de que “elementos anárquicos se han infiltrado en las protestas para llevar a cabo ataques incendiarios, actos de vandalismo y saqueos contra la propiedad pública y privada” y ha informado de que otras 27 personas han sido detenidas. “La comisión de delitos de este tipo en nombre de las protestas será abordado como cualquier otro y se tomarán medidas contundentes”, han afirmado.

Lea también: La verdad sobre los aranceles en la India

Únicamente los bomberos y los miembros de los servicios de emergencias podrán salir a la calle durante el toque de queda. “Pedimos la colaboración de la ciudadanía”, han apuntado, al tiempo que han hecho un llamamiento a la unidad de todo el país para “proteger la integridad nacional, la armonía social y apoyar a las fuerzas de seguridad”.

El Ejército nepalí ha tenido además que desplegar un gran dispositivo de seguridad tras la fuga de unos 7.500 presos de numerosas cárceles situadas en todo el país, según informaciones recogidas por el diario ‘Republica’. Datos del Ministerio del Interior apuntan a que casi todos ellos han huido de las prisiones de Dillibazar, Chitwan, Nakkhu, Kanchanpur, Kailali, Jaleshwar, Kaski, Dang, Jumla, Solukhumbu, Gaur y and Bajhang. Las autoridades han solicitado a la población “mantenerse alerta y actuar con cautela ante cualquier actividad sospechosa”.

Fuente: Europa Press.

Déjanos tus comentarios en Voiz