Más de 2.200 personas murieron en el terremoto de magnitud 6 que golpeó en la noche del domingo el este de Afganistán, informó este jueves el Gobierno de los talibanes en un balance actualizado. Hamdullah Fitrat, portavoz adjunto del Gobierno, declaró en X que de los 2.217 muertos y casi 4.000 heridos, la mayoría de las víctimas se concentran en la provincia de Kunar, cerca de la frontera con Pakistán, e informó que continúan las operaciones de rescate.

Los habitantes de algunas de las zonas más aisladas afectadas por el terremoto de Afganistán siguen esperando la llegada de ayuda. “Nuestro pueblo se vino abajo, no queda ni una casa en pie”, declaró a AFP Omarkhan Omari, un habitante de la provincia de Nangarhar de 56 años. El terremoto de magnitud 6, ocurrido alrededor de la medianoche del domingo en el este de Afganistán, azotó zonas remotas de la provincia montañosa de Kunar, pero las vecinas Nangarhar y Laghman, en la frontera con Pakistán, también se vieron afectadas.

Afganistán, situado en la unión de las placas tectónicas euroasiática e india, sufre frecuentes terremotos, pero este llega “en el peor momento”, según las oenegés y la ONU, que se han visto obligadas a reducir su ayuda al país debido a los recortes en la asistencia internacional. “Algunas localidades aún no han recibido ayuda”, reconoció Ijaz Ulhaq Yaad, un alto funcionario local.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Lea más: Entregan en Argentina cuadro robado hace 80 años por jerarca nazi

Los deslizamientos de tierra dificultan el acceso a las aldeas de montaña. La oenegé Save The Children indicó que uno de sus equipos caminó 20 km para “llegar a un pueblo aislado del mundo por los desprendimientos, transportando equipos médicos a sus espaldas”. Malik Chahwaiz, de 55 años, contó que las personas duermen al aire libre por miedo. “No dejamos que nuestros hijos entren en las casas, todas tiemblan, están agrietadas y hay techos que se derrumban”, dijo a AFP.

La oenegé ActionAid afirma estar en “una carrera contrarreloj”. “Los servicios públicos ya están al límite” en el país, uno de los más pobres del mundo, explicó Srikanta Misra, su director nacional. Las autoridades talibanas no han anunciado ningún plan para después del terremoto, ni en términos de ayuda financiera a los damnificados, ni de estrategia de realojamiento y, a más largo plazo, de reconstrucción.

Lea también: Milei cerró campaña provincial con incidentes de la oposición argentina

La ONU, que estima que cientos de miles de personas podrían estar afectadas, ya desbloqueó cinco millones de dólares de su fondo mundial de intervención de emergencia. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el miércoles un aumento en su respuesta de emergencia para enfrentar las “inmensas” necesidades y urgió más recursos para “evitar mayores pérdidas”.

La OMS pidió 4 millones de dólares para brindar atención sanitaria y expandir los servicios móviles de salud y distribución de ayuda. En 2023, dos años después del regreso al poder de los talibanes, hubo un terremoto de magnitud 6,3 en la región de Herat, en la frontera con Irán, en el cual más de 1.500 personas perdieron la vida y más de 63.000 viviendas quedaron destruidas.

Fuente: AFP.

Déjanos tus comentarios en Voiz