Duma, Siria | AFP.

Por Hasan MOHAMED

Las fuerzas del régimen sirio lograron este sábado un claro avance en el enclave rebelde de Guta Oriental, aislando a su principal ciudad, Duma, tres semanas después del inicio de una devastadora ofensiva para reconquistar este bastión rebelde a las puertas de Damasco.

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Desde el 18 de febrero, las fuerzas leales al presidente Bashar Al Asad, han sometido a este asediado enclave a un diluvio de fuego que ha costado la vida a 975 civiles, y provocado colosales destrucciones.

Las fuerzas prorrégimen han conseguido retomar más de la mitad del enclave de 100 km2, controlado por dos facciones rebeldes y donde unos 400.000 habitantes se encuentran sitiados desde 2013.

Este sábado “aislaron Duma del resto de Guta Oriental, tras haber tomado el control de la carretera que la une a Harasta en el oeste y a la localidad de Misraba en el sur”, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Así, “lograron dividir Guta Oriental en tres partes: Duma y su periferia al norte, Harasta al oeste y el resto de las localidades al sur”, según el OSDH.

Su objetivo es debilitar a las facciones rebeldes que controlan el enclave, desde donde se lanzan obuses contra la capital siria causando víctimas.

Un corresponsal de la AFP en Duma indicó que esta ciudad estaba siendo bombardeada por aire y baterías de artillería al iniciarse la tarde, y que las calles estaban vacías.

“Las tropas leales avanzan desde varios frente” dijo a la AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH. “Los aviones sirios y rusos han largado barriles con explosivos sobre Duma” y siguen sus bombardeos contra otras localidades, agregó.

Vana contraofensiva

La ofensiva se inició con una campaña aérea de inusual violencia, incluso para un país que entra el 15 de marzo en su octavo año de guerra. Más de 340.000 personas han muerto y millones han tenido que abandonar sus hogares desde 2011.

Los grupos rebeldes intentaron en vano una contraofensiva, antes de retroceder este sábado bajo la lluvia de bombas del régimen y su avance por tierra.

Desde el 18 de febrero solamente dos convoyes con ayuda humanitaria pudieron entrar en la parte rebelde de Guta para ayudar a la población, gracias a una tregua diaria y parcial anunciada por los rusos, que sin embargo no hizo cesar las hostilidades.

Un llamado a fines de febrero de la ONU en favor de una tregua de un mes no ha sido escuchado. Asad ha advertido que la ofensiva seguiría hasta la reconquista total de la zona de Guta.

Con la intervención militar en 2015 de Rusia en Siria, el régimen de Asad ha encadenado victorias contra los rebeldes y los yihadistas, y ha conseguido retomar el control de más de la mitad del país.

Afrin, amenazada

En otro frente de esta guerra, las fuerzas turcas y grupos rebeldes sirios aliados se encontraban el sábado por la mañana a 4 km de la ciudad de Afrin, bastión de la milicia kurda YPG en Siria que Turquía quiere expulsar de la frontera entre ambos países.

Turquía lanzó el 20 de enero una ofensiva contra las Unidades de Protección Popular (YPG), una milicia que califica de “terrorista”, en el enclave kurdo de Afrin, una región en el noroeste de Siria.

“Las fuerzas turcas están solo a 4 km de Afrin, en un sector al noreste de la ciudad donde se están produciendo violentos combates y bombardeos aéreos y de artillería”, declaró el sábado a la AFP el director del OSDH.

Esta ofensiva turca ha costado la vida a más de 200 civiles, según el OSDH, lo que Turquía niega rotundamente. Según el gobierno de Ankara, se toman “todas las precauciones” necesarias para evitar alcanzar a la población.



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