Berlín, Alemania | AFP.

Por Antoine LAMBROSCHINI

Aliados y rivales de Washington denunciaron el viernes el giro proteccionista estadounidense y un ataque en toda regla contra el libre comercio tras el anuncio por el presidente Donald Trump de controvertidos aranceles que hacen temer una guerra comercial internacional.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Alemania, uno de los principales países exportadores del mundo, reaccionó con firmeza después de que Trump atacase la víspera a Berlín por sus importantes excedentes comerciales y, al mismo tiempo, por un gasto militar que considera demasiado bajo.

“Observamos con preocupación el aumento de los aranceles sobre algunos productos”, afirmó la canciller Angela Merkel en rueda de prensa en Múnich, abogando por “el diálogo” para evitar un conflicto comercial porque, dijo, “nadie ganará una carrera así”.

“Trump aísla a su país contra la opinión de su partido, de numerosas empresas y economistas”, había afirmado anteriormente la ministra alemana de Economía, Brigitte Zypries. “Es proteccionismo, es una afrenta hacia socios cercanos como la UE y Alemania y hacia el libre comercio”.

Los aliados francés y británico también fustigaron las medidas estadounidenses, mientras que China, segunda economía mundial, denunció “un ataque deliberado (contra el) sistema comercial multilateral”.

Medidas de represalia

La Unión Europea y Pekín criticaron en particular el hecho de que Trump haya utilizado un argumento de defensa nacional para imponer unos aranceles de 25% a las importaciones a Estados Unidos de acero y 10% a las de aluminio.

“No podemos ser una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, así que esperamos vernos exentos”, lanzó la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström. Europa exporta a Estados Unidos 5.000 millones de euros de acero y 1.000 millones de euros de aluminio al año.

El ministerio chino de Comercio denunció un “abuso” y el jefe de su diplomacia, Wang Yi, prometió una “respuesta apropiada” en caso de guerra comercial con Washington.

Esperando la entrada en vigor de estos aranceles estadounidenses dentro de 15 días, los europeos ya establecieron una lista de medidas de represalia contra productos estadounidenses emblemáticos como la mantequilla de cacahuete o el zumo de naranja.

Tokio, principal aliado asiático de Estados Unidos, también aludió a la adopción de posibles “medidas apropiadas”.

La Casa Blanca precisó que todos estos países podrían negociar una eventual exención. “Vamos a mostrar mucha flexibilidad”, aseguró Trump.

Así, Canadá -primer socio comercial y primer abastecedor de acero y aluminio a Estados Unidos- y México no se ven afectados “de momento”. Su suerte dependerá del término de las negociaciones en curso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Gasto militar en la OTAN

El presidente estadounidense firmó el jueves en la Casa Blanca los dos controvertidos documentos que marcan este claro giro proteccionista, 13 meses después de su llegada al poder. Aseguró que Estados Unidos han sido víctima durante décadas de prácticas comerciales desleales que asimiló a una “agresión”.

Trump señaló en particular a Alemania, asociando la cuestión comercial con los gastos militares en el seno de la OTAN.

Berlín, como los otros países de la Alianza Atlántica, se comprometió a aumentar en el horizonte de 2024 su gasto de defensa en 2% de su Producto Interno Bruto (PIB), frente al 1,2% actual.

Pero para convencer a los socialdemócratas de unirse a su nuevo gobierno tras seis meses de bloqueo político, la canciller Merkel tuvo que reducir el ritmo de aumento previsto. Así, el gasto solo debería alcanzar el 1,5% del PIB en 2021. Aún lejos del objetivo de la OTAN.

Revuelta entre los republicanos

Incluso en Estados Unidos, el anuncio de los aranceles suscitó una revuelta en las filas del partido republicano de Trump, muchos de cuyos congresistas rechazan la opinión del magnate según la cual las guerras comerciales son “buenas y fáciles de ganar”. Su principal consejero económico, Gary Cohn, también en desacuerdo, dimitió el martes.

El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, expresó claramente su desaprobación, mientras que el senador Jeff Flake anunció una próxima proposición de ley destinada a anular estos aranceles.

La decisión de Trump se conoció el mismo día en que once países de las dos orillas del Pacífico resucitaron, en Chile, el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), que hace un año se había dado por muerto tras la retirada de Estados Unidos.








Dejanos tu comentario