Washington, Estados Unidos | AFP.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, reveló nuevos detalles de la emboscada en que murieron cuatro militares norteamericanos en Níger, y admitió que el cuerpo de uno de los soldados no fue evacuado de inmediato.

Mattis hizo estas declaraciones en medio de las múltiples preguntas en los medios estadounidenses acerca de lo que realmente sucedió el 4 de octubre y las críticas sobre el manejo del caso por parte del presidente Donald Trump.

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El jefe del Pentágono dijo que el cadáver del sargento David T. Johnson fue "encontrado más tarde" por fuerzas no estadounidenses tras la emboscada, que se cree fue perpetrada por yihadistas en un área donde opera un grupo afiliado al Estado Islámico.

Antes, funcionarios estadounidenses habían declarado a la cadena CNN que el cuerpo de Johnson no fue recuperado durante casi 48 horas.

"El Ejército estadounidense no deja atrás a sus soldados. Pido que no cuestionen las acciones de los soldados atrapados en el tiroteo y pregunten si hicieron o no todo lo que podían para sacar a todos a la vez", dijo Mattis.

Como es habitual en los incidentes donde mueren soldados estadounidenses, el Pentágono ha abierto una investigación.

Debido a que los militares estadounidense no esperaban un ataque, recayó en las fuerzas francesas que realizan operaciones antiyihadistas en la región proveer la ayuda aérea después de la emboscada.

Mattis afirmó que un avión contratado había evacuado los cuerpos de los caídos.

Los militares estadounidenses realizaban un patrullaje conjunto con sus contrapartes nigerinos, a los que entrenaban, cuando fueron emboscados por hombres armados que conducían motocicletas y automóviles en la región de Tillaberi, en el suroeste de Níger.

Al menos cuatro soldados nigerinos también murieron.

Trump ha enfrentado críticas por no haber hablado públicamente del ataque de forma inmediata, y luego afirmar falsamente que Barack Obama y otros exmandatarios estadounidenses no llamaron a familias de soldados caídos.

Luego fue acusado de faltarle el respeto a la familia de Johnson en una llamada de pésame a su viuda.

En el Pentágono, el teniente general Kenneth McKenzie dijo que los militares estadounidenses habían conducido 29 patrullajes previos en la región y no tenían motivos para esperar una emboscada.

Por otra parte, el asesor de seguridad nacional HR McMaster pidió no sacar conclusiones prematuras sobre el incidente. "En el Ejército, el primer informe siempre está mal", aseguró.

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