- Fotos: Cristóbal Núñez
“Ascendentes, entre tiempos” es la muestra de la diseñadora paraguaya Ilse Jara que permanecerá abierta durante todo setiembre. La obra está construida con cintas textiles de distintos géneros, un elemento que marca el inicio del proceso creativo de Ilse Jara y que se erige como emblema de su identidad artística.
La diseñadora paraguaya Ilse Jara inauguró el pasado 11 de setiembre su primera instalación artística titulada “Ascendentes, entre tiempos”, en el showroom de su marca ubicado en el Complejo Textilia (local 9). La presentación se realizó en el marco de Pinta Asunción Art Week 2025. La propuesta explora la relación entre la naturaleza y el ser humano a través de la proporción áurea.
La obra está construida con cintas textiles de distintos géneros, un elemento que marca el inicio del proceso creativo de Jara y que se erige como emblema de su identidad artística.
Inspirada en la secuencia matemática presente en la naturaleza, conocida como proporción áurea o serie de Fibonacci, “Ascendentes” busca expresar el flujo evolutivo de la humanidad, simbolizando un salto de la tercera a la quinta dimensión, desde el centro de la tierra hacia el cielo.
EXPERIENCIA HOLÍSTICA
La muestra permanecerá abierta al público hasta finales de setiembre, ofreciendo una experiencia que fusiona arte, matemática y espiritualidad.
En esta charla con La Nación del Finde, la diseñadora paraguaya habla de su primera muestra ofreciendo un recorrido que transita desde el centro de la tierra hasta el cielo.
–¿En qué consiste la muestra inaugurada en el Pintasud?
–Es una manifestación artística compuesta por tres obras: Agua, Aire y Sol. Construidas con alambres de cobre, como ejes de conducción energética y espiritual, abrazadas por textiles que guardan la memoria de la Tierra, y revitalizadas con iluminación, movimiento y color. Agua, Aire y Sol te llevan a una experiencia y recorrido sensorial desde el origen de la creación, la memoria de la tierra, el aliento de vida y la energía vital. Es una pausa, un espacio y un canal, para recordar la esencia de nuestra propia existencia.
FUENTE CREADORA
–¿Qué significa que la propuesta artística aborda la naturaleza y el ser humano en proporción áurea?
–Tanto la naturaleza como nosotros venimos de la misma fuente creadora, somos naturaleza. La proporción áurea es una secuencia matemática perfecta que se encuentra visible en toda la creación, que marca un ritmo, una forma y un ‘flow’ en ascendencia. De allí nace “Ascendentes”, del ritmo y proceso evolutivo in crescendo del Universo.
–¿Cómo se cruzan el diseño con el lenguaje de las artes visuales en la muestra?
–Particularmente considero que una visión, una idea o simplemente un sentir puede expresarse de cualquier forma y a través de cualquier canal. El hecho de que durante el proceso pueda sanar o transformar a uno mismo o a una sociedad, liberando y/o visibilizándolo, ya podría ser considerado arte. Ahí es donde todo se une. En mi caso y desde mis inicios lo expresé a través de nuestra segunda piel, la ropa. Hoy el mismo mensaje y propósito busca naturalmente expandirse a través de otros lenguajes, que en esencia siempre fue el mismo.
–¿Cómo definiría su identidad artística?
–Mi identidad tiene que ver con hacer visible lo sublime de la naturaleza, que mas allá de su belleza estética tiene un alma, una voz y un propósito muy especifico, que además de acogernos y nutrirnos como fuente de vida y belleza, nos muestran fragmentos de nosotros mismos como seres humanos, la creación maestra más completa de la Tierra. Mi expresión además de la moda actualmente se da a través de la escultura, la manipulación textil, con la intervención de artes lumínicas y musical.
ARMONÍA UNIVERSAL
–¿Cómo la muestra transita el campo de las matemáticas, el arte y la espiritualidad?
–La muestra une matemáticas, arte y espiritualidad desde un mismo origen: la armonía del universo. Las matemáticas, a través de la proporción áurea, revelan el orden perfecto que sostiene la creación; el arte lo convierte en experiencia sensible y transformadora; y la espiritualidad le da sentido, recordándonos que somos parte de ese mismo tejido universal. En “Ascendentes”, esta conexión se traduce en formas, luces y ritmos que buscan despertar en cada espectador la memoria de su propia esencia.
–¿Desea agregar algo que no le hayamos preguntado?
–Mis agradecimientos a todas las personas que formaron parte de este momento tan especial, principalmente a Adriana Almada, curadora de Pinta Asu, que apostó en mí invitándome a lanzarme y ser parte. A todo mi gran equipo de IJ y todas las artesanas que se sumaron a construir este sueño con muchísimo amor, talento y pasión, a Christian Chamorro y su equipo que se lanzaron conmigo a este desafío para construir las esculturas que fueron sostén para nuestra expresión textil, a Manuel Schaerer, artista lumínico que hizo posible dar vida y movimiento a mis obras; a mi madre Gloria Zárate, que me acompañó, impulsó y motivó desde el inicio de mi trayectoria como diseñadora, y a mi querida Anabeba, mi maestra espiritual en la Tierra que esa noche ascendió y bendijo desde el cielo con la frecuencia más hermosa de amor este nacimiento de arte.