Desde el Colegio de Abogados de Canindeyú sostienen que existen fuertes elementos que hacen sospechar de que varios jueces penales de garantías y civil de la citada zona se enriquecieron en sus cargos. Los magistrados ostentan su fortuna viviendo en residencias muy costosas y teniendo vehículos de alta gama, que con un salario de G. 15 millones se tardaría décadas en adquirir. Ante la denuncia pública, deberían tomar intervención los ministros de la Corte Suprema de Justicia, y en especial la ministra Miryam Peña, presidenta de la circunscripción judicial de Canindeyú.
Grupo Nación obtuvo imágenes de la lujosa residencia del juez de garantías Samuel Silvero Martínez, en un barrio exclusivo de Salto del Guairá. Además, el mismo se maneja en un vehículo de alta gama, una camioneta Toyota Fortuner, modelo 2017, que de acuerdo a la Dirección Nacional del Registro Automotor figura a su nombre. Además, cuenta con otro vehículo de alta gama. El salario mensual de un juez de primera instancia es de poco más de G. 15 millones. Sin embargo, algunos al parecer encontraron una fórmula para triplicar sus ingresos y tener una vida de reyes.
Otro caso sería el del juez Mario Brítez, conforme a los denunciantes. El magistrado también tendría una residencia valuada en miles de dólares y en la que desfilan vehículos lujosos. "Tenemos la preocupación, porque acá, en Salto del Guairá, los jueces siempre esperan dádivas para poder dictar su resolución. Lamentablemente, no estamos unidos, porque los colegas no se animan a realizar la denuncia ante la Corte y el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados", señaló el vicepresidente del Colegio de Abogados de Canindeyú, Aureliano Brítez.
Brítez dijo que "el modus operandi de los jueces en esta zona es que retrasan sacar las resoluciones y ya cuando el profesional ofrece algo ahí recién comienza a funcionar la justicia". Agregó que "la mayoría de los jueces viven una vida de opulencias, tienen tres a cuatro vehículos, realizan viajes al exterior y hacen ostentación, tienen mansiones, esos lujos no condicen con el salario que ganan y ahí surge nuestra pregunta, de dónde viene la plata, y sacamos como conclusión que viene de la venta de las resoluciones judiciales". Brítez se refirió al magistrado Silvero, manifestando que "hay mucha queja de los colegas hacia el mismo y las maniobras que hace".