Raúl Fernández Lippman, exsecretario del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), fue beneficiado con la prisión domiciliaria como medida sustitutiva a la prisión, y después de hacer algunos trámites en el penal de Tacumbú, en horas estaría ya en su casa.
Fernández Lippmann se presentó esta mañana-siesta a su audiencia de revisión de medidas en el Poder Judicial, ante el juez penal de Garantías Julián López, por la causa de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. El juez finalmente resolvió hacer lugar al pedido de prisión domiciliaria, con una fianza de G.1.050 millones.
Esta mañana, antes de la audiencia, Álvaro Arias, representante legal de Fernández Lippmann, mencionó que han presentado todos los documentos de préstamos de dinero, de la herencia del padre y de un negocio de venta de libros que mantiene con una familiar.
Aseguró que su cliente no tiene ninguna cuenta bancaria escandalosa y que la máxima cantidad de dinero que tuvo fue US$ 34 mil. “Esa cuenta tuvo cómo comprobarla”, afirmó.
El juez penal de garantías, Gustavo Amarilla, dispuso el 11 de enero pasado la prisión preventiva para Fernández Lippmann, en la cárcel de Tacumbú, por la causa de enriquecimiento y lavado.
El mismo enfrenta otras imputaciones por asociación criminal y cohecho pasivo agravado. Esto tras los audios filtrados en el JEM, donde se dejó en descubierto casos de tráfico de influencia.