Doce auditores de la Dirección de Auditoría de Gestión Judicial trabajarán para recolectar toda la información de las secretarias penal, civil y constitucional de la Corte Suprema de Justicia, así como de los gabinetes de los miembros de la máxima instancia judicial. Esto se da luego de la resolución del nuevo presidente de la Corte, Raúl Torres Kirmser, quien dispuso auditar su gestión y la de sus colegas.
Por su parte, Mario Elizeche, director de la dependencia que realizará el trabajo, mencionó en conferencia de prensa que los datos se van a recolectar en las tres secretarias del alto tribunal y luego se extenderá a los gabinetes de los ministros. Indicó que cuenta con 28 auditores y que en el transcurso de la otra semana estaría definiendo quiénes se encargarían de las diferentes salas dependientes de la CSJ.
"La auditoría a realizarse es de campo programada, donde se detectan los obstáculos y luego se hacen recomendaciones para mejorar", indicó Elizeche y agregó que "si se dan casos llamativos fuera de lo normal en el proceso de auditoría, se comunicará al Consejo para que puedan realizar el proceso disciplinario respectivo".
Sin embargo, Elizeche aclaró que los ministros de la Corte no están sujetos a la potestad disciplinaria, es decir, "no pueden ser sancionados". Una vez que termine el trabajo, se elevará un informe a cada uno de los miembros de la CSJ.
PROMESAS DE INSUMOS
Altas fuentes judiciales señalaron que existe la promesa del actual titular de la máxima instancia judicial, Raul Torres Kirmser, de proveer todos los insumos como ser tóner, impresoras, computadoras y fotocopiadoras a la Dirección de Auditoría, para que esta dependencia pueda realizar su trabajo de la mejor manera posible.
TRANSPARENCIA
Torres Kirmser, al asumir la presidencia, indicó que van a "darle prioridad a la transparencia, a la lucha contra la corrupción y sobre todo contra la mora judicial. Como primera medida, la primera entidad en ser auditada será la Corte Suprema de Justicia".
Por otro lado, expresó que "la lucha contra la mora judicial implica preocuparse desde la presentación de un escrito hasta su resolución, dándole mucho énfasis a la gestión de despacho, ya que de nada sirve que un juez no le dé trámite a un proceso y tampoco tenga expediente en estado".