Por pedido del fiscal interino Luis Piñánez, ayer el juez penal de Garantías, Humberto Otazú, hizo lugar al sobreseimiento provisional para el ex ministro del Interior, Francisco de Vargas, y de la Senad, Luis Rojas, quienes fueron imputados por la compra de equipos de escucha telefónica para la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), que ocasionó un supuesto perjuicio de G. 9.406 millones, según la imputación fiscal.
Con la determinación adoptada por el magistrado Otazú, el Ministerio Público tendrá un año más para seguir colectando pruebas contra los dos ex ministros para luego pedir la reapertura de la causa y solicitar su requerimiento conclusivo, que puede ser una acusación y pedido de juicio oral o en su defecto el sobreseimiento definitivo.
"Esto yo lo vi desde el principio con un carácter más político que jurídico", indicó De Vargas. Agregó que "cómo se puede determinar un perjuicio patrimonial si ni siquiera se sabe si los equipos funcionan", expreso el ex secretario del Ministerio del Interior.
IMPUTACIÓN
El proceso penal abierto contra De Vargas y Rojas tiene que ver con la compra supuestamente irregular de dos equipos de escucha telefónica para la Senad. Según la imputación del fiscal Martín Cabrera, quien está recusado en la presente causa en el 2012, De Vargas, siendo titular de la Senad pagó G. 9.406 millones por el denominado "sistema de rastreo sensitivo móvil", operación que para la Fiscalía fue innecesaria, ya que el equipo ni se habría utilizado.
La segunda compra del llamado equipo táctico de comunicación fue realizada por el entonces ministro Luis Rojas y por él pagó G. 1.250 millones.
Para ambas operaciones se recurrió a la firma Televox SRL, creada solamente para consumar estas transacciones con la Senad, de acuerdo a la imputación. El Ministerio de Hacienda y la Dirección de Aduanas informaron que Televox solamente realizó las dos operaciones y luego ya no reportó movimiento.