- Paulo César López
- paulo.lopez@nacionmedia.com
- Fotos: Archivo/Gentileza
El pasado 18 de agosto se recordó el Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales, un fenómeno de graves consecuencias ecológicas que han aumentado en frecuencia y magnitud en los últimos años. A propósito de la fecha, el ingeniero ambiental Óscar Feltes habló con El Gran Domingo de La Nación sobre esta devastadora amenaza ambiental y cómo los ciudadanos pueden contribuir en la prevención.
Cada año contemplamos con dolorosa expectación cómo los incendios forestales consumen millones de hectáreas de bosques en el mundo dejando a su paso territorios devastados, una densa humareda, restos de animales carbonizados y pérdida de vidas humanas.
Estos eventos, además de arrasar los remanentes boscosos poniendo en riesgo el hábitat de especies animales y vegetales, afectan directamente la calidad del agua y del aire y, por ende, la salud humana en su conjunto.
A su vez, estos desastres se retroalimentan recíprocamente con otros fenómenos climáticos extremos como las sequías y las inundaciones, generando un ciclo destructivo con graves consecuencias ambientales y sanitarias.
Feltes, quien como parte de su tesis de posgrado se encuentra realizando una investigación sobre la respuesta de la vegetación ante los incendios forestales en la zona de la comunidad indígena ayoreo de Chovoreca, comparte algunos de los hallazgos de su trabajo y enfatiza la importancia de profundizar los estudios en el campo de la ecología del fuego.
–¿Cuáles son las principales causas de los incendios forestales que hemos sufrido en los últimos años en el Paraguay?
–Los incendios forestales pueden darse por diversas causas, pudiendo ser tanto naturales como antrópicas. En el caso específico de los incendios que hemos sufrido recientemente en gran parte del territorio nacional, fueron ocasionados por causas antrópicas debido a la inconciencia de las personas, quienes realizan quemas con fines de habilitación de tierras productivas ignorando que en la temporada seca es cuando existe mayor riesgo de incendios debido a que la vegetación se encuentra seca. Esto sería lo que se conoce como cambio del uso de la tierra.
CLASIFICACIÓN
–¿Cuáles son las características que tienen los incendios forestales y cómo se puede definir a estos?
–Existen varias clasificaciones referentes a los incendios forestales. Una de esas es según su forma de propagación. Entre estas están los incendios de superficie, que se propagan quemando la vegetación baja como hierbas, arbustos y hojas secas en el suelo; incendios de copas, donde el fuego se extiende rápidamente por las copas de los árboles; incendios subterráneos, en donde el fuego se propaga bajo la superficie, quemando raíces, turba y materia orgánica del suelo, e incendios mixtos, los que combinan características de incendios de superficie y de copa.
–¿Cuáles son los efectos temporales y permanentes que causan estos eventos?
–Estos fenómenos afectan directamente la salud humana, siendo más susceptibles aquellas personas con problemas respiratorios, pero sus efectos a largo plazo se dan sobre la biodiversidad. Los incendios afectan a las plantas, que en conjunto conforman formaciones vegetales, las cuales sirven de hábitat y fuente de alimentación para los animales. Esto, a su vez, limita la provisión de servicios ambientales que nos brinda la biodiversidad, entre los cuales podemos mencionar la provisión de agua y la regulación de la temperatura.
–¿Qué patrón de comportamiento tienen según la época del año en que se presenten?
–El Paraguay, por ser un país subtropical, tiene dos temporadas bien marcadas: la temporada seca (de marzo a agosto) y la temporada húmeda (de setiembre a febrero). Los incendios se dan principalmente durante la temporada seca, cuando se dan las condiciones propicias para que se generen los incendios: bajo porcentaje de humedad, mayor incidencia de vientos y mayor disponibilidad de combustible (materia vegetal muerta, como pastos secos, hojarasca y ramas secas sobre el suelo, etc.).
MAYOR FRECUENCIA
–¿Existe un aumento de este tipo de eventos? ¿Cuál sería la razón?
–Es una realidad que este tipo de eventos se dan con mayor frecuencia en la actualidad. Esto se debe principalmente a la “limpieza” y quemas que se realizan para habilitación de nuevas tierras para la producción. A esto se suma que con cada incendio se produce material vegetal combustible, el cual se va a acumulando y ocasiona que el siguiente sea más severo y destructivo que el anterior.
–¿En qué proporción la presencia y acción humanas inciden en la ocurrencia de los incendios forestales?
–Diría que por lo menos un 70 % de las ocurrencias de los incendios forestales están directamente influenciadas por la presencia y acciones del ser humano.
–¿Cuál es el promedio de pérdida de masa boscosa que se produce en nuestro país anualmente a causa de esto?
–El 2019 fue uno de los años en los que más superficie quemada se registró en el país, alcanzando más de 2.400.000 hectáreas. Sin embargo, en promedio podríamos hablar de una superficie aproximada de 1.000.000 de hectáreas afectadas por incendios forestales, sin discriminar superficies boscosas de no boscosas. Mayormente nos centramos en calcular las superficies con masa boscosa solamente, pero no hay que dejar de lado las formaciones tipo sabanas (mal llamadas pastizales), que son sumamente relevantes ecológicamente hablando, pues son importantes para varias especies de aves y mamíferos, que las usan con fines de alimentación y refugio.
RECOMENDACIONES
–¿Cuáles son las recomendaciones que hacen los expertos a los ciudadanos para prevenir los incendios forestales?
–Respecto a la prevención de los incendios forestales, la mejor recomendación es no hacerlo, a menos que se tenga preparación y conocimientos para hacerlo y sea absolutamente necesario hacerlo, como es el caso de las quemas prescriptas para implementación de líneas cortafuego.
–En algunas ocasiones no es que la gente solo sea irresponsable e inconciente, sino que en algunas zonas no existe servicio de recolección de basura o este es muy ineficiente, por lo que se recurre a la quema de residuos. ¿Qué se recomienda a los ciudadanos en estos casos?
–Exactamente, no podemos echarle la culpa directamente a la gente. Esto es un problema que requiere de una buena gestión integral de los residuos por parte de los municipios. No obstante, los ciudadanos pueden optar por gestionar sus residuos en casa, adoptando el hábito de la clasificación de residuos teniendo en cuenta las conocidas 3R (reducir, reutilizar y reciclar). De esa manera, estarían colaborando sobremanera con el ambiente. Además, el compostaje es una buena opción para gestionar los residuos orgánicos. Respecto a la quema de residuos, es una práctica totalmente desaconsejada, pues además de contaminar el aire, el agua y el suelo, también afecta la salud humana.
–¿Qué puede adelantarnos sobre el trabajo que está realizando en la zona del cerro Chovoreca?
–Mi trabajo se centró en un área próxima al Monumento Natural Cerro Chovoreca, específicamente en la comunidad indígena ayoreo de Chovoreca. Allí estoy evaluando los efectos de los incendios acontecidos entre el año 2019 y el más reciente, de setiembre del año pasado, sobre la vegetación. Hasta el momento, entre los resultados que hemos obtenido, puedo mencionarles sobre la composición de especies de la zona, siendo algunas de ellas únicas de esa región del país, como una especie de tajy, el Handroanthus abayoy, que solo crece de forma natural en el sur de Bolivia y el norte del Chaco paraguayo; también se encuentran especies propias de la ecorregión del Cerrado (presente en los departamentos de Amambay, Canindeyú y Concepción), las cuales están adaptadas para sobrevivir a los incendios periódicos que se dan en este ecosistema.
MORTANDAD
–¿Cuáles son algunos de los hallazgos que ha arrojado su estudio?
–La frecuencia con la que últimamente se están dando los incendios hace que estas no tengan el tiempo suficiente para recuperarse, por lo que existe un alto porcentaje de mortandad. Las que sobreviven tienen la capacidad de rebrotar después de un incendio, produciendo rebrotes epicórmicos (cuando los brotes provienen de yemas secundarias, a nivel de la copa), y rebrotes de cepa (cuando rebrotan desde la base, al nivel del suelo). Además, se destaca que la mayoría de las especies que sobreviven en esas condiciones son aquellas con dispersión anemócora (es, decir, que sus semillas se dispersan con ayuda del viento, logrando establecerse en zonas más alejadas del disturbio). Esto nos muestra lo maravillosa que es la naturaleza y todos los procesos naturales que en ella se dan.
–¿Desea agregar algo para ir cerrando la charla?
–Para terminar quiero instar a los jóvenes estudiantes a que desarrollen sus trabajos de tesis en la ecología del fuego, un área de investigación bastante interesante y con pocos estudios a nivel país, que necesita aportes para la comprensión de los fenómenos que se dan posterior a un incendio.
“Hoy es posible identificar con mayor precisión y determinar responsabilidades”
La titular del Instituto Forestal Nacional (Infona), Ing. For. Cristina Goralewski, detalla las acciones que realiza la institución en materia de prevención de los incendios forestales y destaca los avances logrados en el empleo de la tecnología para la identificación y sanción de los responsables de las quemas.
–¿Cuáles son las acciones que realiza la institución para prevenir los incendios forestales?
–El Infona implementa diversas acciones orientadas a la prevención de incendios forestales, entre las cuales se destacan el uso de herramientas tecnológicas especializadas, como:
1. Portal de Manejo Integral del Fuego: Esta plataforma digital permite la gestión estratégica de la información relacionada con el fuego, facilitando la planificación, prevención y respuesta ante incendios forestales. A través del portal, se accede a datos sobre focos de calor y fuegos activos, riesgos de incendios, alertas tempranas y riesgos de ocurrencia.
2. Visor de Monitoreo de Incendios Forestales: Es una herramienta interactiva que ofrece visualización en tiempo real de focos de calor detectados por sensores satelitales. Esta herramienta permite a las autoridades y al público en general identificar zonas de riesgo, seguir la evolución de eventos activos y tomar decisiones informadas en cuanto a medidas de prevención o control.
Además de estas herramientas, el Infona complementa sus acciones con capacitaciones, campañas de concienciación a través de redes sociales, cooperación con cuerpo de bomberos y comunidades locales para fortalecer la gestión y el manejo integral del fuego a nivel nacional.
–¿Cuáles son las recomendaciones que la institución hace a la población en caso de presenciar incendios forestales y para evitarlos?
–Teniendo en cuenta que en Paraguay la mayoría de los incendios son causados por actividades humanas, ya sea de manera involuntaria o intencional, la principal forma de evitarlos es la concientización sobre los riesgos y consecuencias de los incendios, además de evitar malas prácticas en el manejo del fuego, como ser la quema no controlada de residuos agrícolas y forestales, quema de basura, la negligencia en la gestión de fuegos de campamento, fogatas y colillas de cigarrillo, entre otros. Estas prácticas, combinadas con factores climáticos como altas temperaturas y baja humedad, aumentan la vulnerabilidad de los bosques y pastizales a la ignición, y crea condiciones propicias para la propagación del fuego. En caso de un incendio forestal es importante actuar de inmediato, llamando a los bomberos voluntarios, al número 132, a la Policía Nacional, 911, o la municipalidad local.
MONITOREO Y SANCIÓN
–¿Se ha avanzado en la identificación y sanción a los responsables de los incendios?
–Sí. Con la creación e implementación del Sistema de Monitoreo Forestal, reforzado recientemente con la herramienta específica de Monitoreo de Incendios, hoy es posible identificar con mayor precisión y determinar responsabilidades. Este sistema constituye un hito institucional, ya que permite atribuir tanto responsabilidades administrativas como penales, de manera que las autoridades competentes avancen en los procesos correspondientes. Un caso emblemático es el ocurrido en la Reserva Natural Chovoreca, que derivó en la aplicación de la multa máxima prevista por la normativa vigente. Este precedente demuestra que el sistema no solo posibilita la detección oportuna, sino también la sanción efectiva de los responsables.
–¿Qué instrumentos ya sean jurídicos o de otra naturaleza usted considera que son necesarios para mejorar la prevención?
–En materia jurídica, el país cuenta con la Ley N° 6818/21, que tiene el objeto de establecer acciones, normas y procedimientos para el manejo integral del fuego, así como establecer medidas de prevención para salvaguardar la vida, la salud y los bienes de las personas, así como de los ecosistemas. Esta ley se encuentra reglamentada por el Decreto 2868/24, que complementa aspectos de su aplicación y coordinación, que constituyen un marco relativamente nuevo. Su implementación se encuentra en proceso –un ejemplo concreto es la primera quema prescrita realizada recientemente–, lo cual es parte natural de la etapa inicial de cualquier normativa. A estos avances se suman instrumentos de gestión que fortalecen la prevención, como el Sistema de Monitoreo Forestal y el Portal de Monitoreo de Incendios, recientemente lanzados. Estas herramientas generan mayor eficiencia y eficacia en la detección de focos, y permiten aplicar con mayor rigor lo establecido en el Decreto N° 7774/22 en materia de sanciones. De hecho, el uso del sistema ya ha derivado en procesos sancionatorios, incluyendo casos con multas de hasta el máximo previsto por la normativa, lo que constituye un precedente clave para fortalecer la prevención y la responsabilidad en estos casos.