La gran final de la Copa Sudamericana 2025 ya comienza a echar andar en nuestro país. Ayer, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, se reunió con el presidente de la República, Santiago Peña, para coordinar acciones de lo que será nuevamente otro cierre del torneo continental en nuestro país, como ya sucedió en el 2019 y 2024.
Del encuentro también participó el presidente de la APF, Robert Harrison, miembros del Gabinete presidencial y otras autoridades de la Conmebol. Este encuentro multisectorial se celebró en Mburuvicha Róga.
La elección de Paraguay como sede de esta final representa un reconocimiento a la capacidad del país para organizar espectáculos deportivos de gran magnitud.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) destacó la calidad organizativa y la calidez del público paraguayo como factores que incidieron en la decisión de repetir la experiencia en el territorio nacional. El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, explicó que los datos preliminares apuntan a una concurrencia masiva.
“Los números presentados de manera conservadora por el equipo de la Conmebol hablan de una asistencia de entre 40.000 y 50.000 personas”, señaló.
La final tendrá un efecto directo en el dinamismo de la economía local, especialmente en los sectores de servicios, gastronomía, transporte y hotelería. Giménez recordó la experiencia previa con la final entre Racing y Cruzeiro, que dejó ingresos estimados de entre 38 y 42 millones de dólares.