En un estupendo segundo tiempo, y en gran remontada, con cambios que le dieron otra fisonomía, Libertad terminó goleando 4-1 a Sportivo Luqueño. Para el Gumarelo significó un despertar importante, considerando que venía de una serie de cinco partidos sin conocer de victorias y con rendimientos bastante discretos.
Para Luqueño supone otro duro golpe, porque como ya pasó ante Guaraní, no pudo sostener la ventaja inicial y terminó penando por el resultado, en lo que significa su tercera derrota consecutiva y la cuarta sin poder ganar.
El equipo que dirige Julio César Cáceres hizo mejor las cosas en el primer tiempo, pero fue Gustavo Aguilar el que estuvo a punto de abrir el marcador a favor del Gumarelo al inicio del partido, con un remate que se estrelló en el travesaño. En la réplica, el Auriazul también lo tuvo para abrir el marcador, pero Marcelo Pérez corrió con la misma suerte de Aguilar, con su tiro pegando en el larguero defendido por Silva.
Luego de otras acciones con aproximaciones frente a los arcos, Luqueño abrió el tanteador. Una pelota larga fue bajada de cabeza por Walter González para Marcelo Ferreira que, tras gran control orientado, sometió con un misil a Silva para poner el 1-0.
Luqueño tenía el control del juego, pero una pelota perdida en la salida por Lucas Monzón terminó en la cesión de Campuzano para Hugo Fernández, quien, tras acomodarse, sacó el zurdazo esquinado para hacer estéril la volada de Aguilar y poner el empate.
INGRESO CLAVE
Guiñazú no perdió mucho tiempo y mandó a la cancha al inicio del segundo tiempo a Lucas Sanabria, quien sería determinante para la remontada. Junto con Jorge Recalde, otro que ingresó después, se encargaron de hacer estragos en la defensa luqueña, porque en la primera jugada que generaron entre ambos e Iván Franco terminó en el segundo tanto, con el cabezazo de Gustavo Aguilar.
Ese gol terminó por anestesiar a Luqueño. Libertad aprovechó los desajustes y sobre el final, con los tantos de Óscar Cardozo y el propio Lucas Sanabria (golazo), liquidó el expediente.