La hinchazón en el pómulo derecho del técnico José Arrúa llamó la atención a los periodistas presentes en la conferencia de prensa luego del empate 2-2 entre Trinidense y Luqueño. Se supo que el estratega tuvo una ácida discusión con Lucas Barrios en vestuarios luego del partido contra los luqueños y que también hubo empujones y que en el entrevero pudieron haber volado varios puñetazos.

El encontronazo entre Arrúa y el mundialista tuvo sus derivaciones y ayer el contrato de Lucas Barrios con Trinidense fue cancelado de mutuo acuerdo entre el jugador y la directiva auriazul, cuando aun faltaban cerca de siete meses para caducar.

El estratega declaró en Versus Radio/Nación Media, con respecto a la hinchazón en el pómulo: “No tuve nada” y culpó a la cámara de la TV. “No hubo golpes, no tengo ningún moretón en la cara. Quizás haya sido solo el ángulo, me di cuenta que a Julio Cáceres también se lo veía así en partes de la conferencia. No hubo golpes, solo fue una discusión con Lucas, si me pasaba lo del golpe no iba ir a la conferencia”.

Lucas Barrios también tuvo su descargo. “No hubo ninguna pelea. Había hablado con el entrenador hace unos días pidiéndole completar un partido de 90 minutos, pero me dijo que eso no era posible, porque el presidente del club (Norman Rieder) le había pedido que otros jugadores también jueguen, pero el presidente me dijo que eso era mentira, entonces ahí mismo yo rompo el contrato”.