La noche trascurría tranquilamente para una familia en Limpio, cuando una rara voz alteró la calma desde la pieza del fondo donde había una bolsa de juguetes que guardaba una muñeca sin pilas, abandonada hace tiempo, que fue el objeto que “habló” durante media hora, según testimoniaron al diario Crónica/Nación Media, que este miércoles transmitió en directo el ritual de exorcismo en que destruyeron a la “Annabelle paraguaya”.

El caso se asoció automáticamente con el personaje de cine que apareció por primera vez en la exitosa “El conjuro” (2013), que al expandir su universo creó una saga propia para la muñeca maldita, inspirada a su vez en historias de los investigadores de fenómenos paranormales Ed y Lorrain Warren.

“Las películas de terror resuenan porque evocan los miedos primarios”, expresó Hernán Moyano, especialista en cine de terror, guionista, director y productor argentino; al abordar cómo este popular género del cine se sigue nutriendo de vivencias como la que aterrorizó a la familia luqueña, y su impacto en la cultura popular devuelve íconos y tradiciones, que materializan miedos modernos.

Oriundo de La Plata, Moyano desarrolla su segundo semestre como docente en el Taller Integral de Actuación (TIA) de la dupla Maneglia-Schémbori. Hace dos décadas fue parte de la movida platense de cine de terror que dejó una decena de títulos, como “Sudor frío” (2010). También impulsó publicaciones, portales web y festivales dedicados al cine de terror. Con la excusa de la ”muñeca poseída” de Luque, acá pinta un panorama de la historia de este subgénero cinematográfico y su influencia social, refiriendo casos emblemáticos en Latinoamérica.

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“Dead of Nigh”, un clásico del cine británico de 1945 incluía una historia sobre un ventrílocuo y su muñeco que tenía voz propia. Foto: Archivo

La iconocidad

“El cine de terror centrado en objetos malditos tiene una larga tradición y centra sobre todo su éxito a un elemento que es indispensable en toda producción del género que es la ‘iconicidad’. Si hay algo que recordamos de las buenas -e incluso de las no tan buenas - películas de terror son esas máscaras asépticas y sin rasgos que nos aterrorizaron en la oscuridad de la noche, las máscaras de hockey que ocultan rostros deformados o los objetos malditos alrededor de donde nuestros protagonistas ven cómo sus vidas se convierten en un infierno a raíz de su influencia oscura y de lo que se oculta en su interior”, describe Moyano.

“Desde películas como ‘Dead of Night’ (1945), un clásico del cine británico que incluye una segmento llamado ‘The Ventriloquist’s Dummy’, en donde un ventrílocuo comienza a perder el control sobre su muñeco, el cual parece tener una mente propia, pasando por ‘Trilogy of Terror’ (1975), película ontológica en la que en su segmento más famoso, ‘Amelia’, basado en el cuento ‘Prey’ de Richard Matheson, sobre una mujer que compra un muñeco Zuni llamado ‘He Who Kills’, que tiene un espíritu atrapado dentro y que se desata en una feroz y terrorífica caza dentro de un apartamento”.

Casos más recordados y cercanos como ‘Chucky’, que es quizás el muñeco maldito más famoso del cine previo a la aparicion del universo Warren. ‘Chucky’, es un muñeco ‘Good Guy’ poseído por el espíritu de un asesino en serie, Charles Lee Ray, o ’Dead Silence’ (2007) de los creadores de ‘Saw’ (El juego del miedo) que sigue la leyenda de Mary Shaw, una ventrílocua que buscaba vengarse después de su muerte a través de su colección de muñecos ventrílocuos. ‘The Boy’ (2016) es otro caso, en la que Brahms es presentado como un muñeco de porcelana que es tratado como un niño real por una pareja de ancianos. La niñera contratada descubre gradualmente que Brahms está asociado con fenómenos sobrenaturales y una historia oscura”.

En 1988 se estrenó la primera película de Chucky, abriendo una serie de secuelas, con series incluidas. Foto: Archivo

Raggedy Ann

“Seguramente el caso más emblemático y con el que la gente esta más familiarizada dado el éxito de las películas del universo Warren es ‘Annabelle’, que es presentada en ‘El conjuro’ (2013). Annabelle es un muñeco que supuestamente está poseído por un espíritu maligno. La historia está basada en un caso real investigado por los demonólogos Ed y Lorraine Warren. Tal ha sido el éxito y la penetración de la historia de la muñeca que Annabelle ha sido protagonista de su propia serie de películas dentro del universo de ‘El conjuro’”.

“El caso real detrás de la muñeca Annabelle se popularizó gracias a los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren. Según ellos, la historia comenzó en 1970 cuando una muñeca Raggedy Ann fue comprada en una tienda de hobby como regalo de cumpleaños para una enfermera llamada Donna. Donna y su compañera de cuarto Angie notaron que la muñeca parecía moverse por sí sola, cambiando de posición e incluso de habitaciones. También encontraron notas escritas que decían cosas como ‘Ayúdanos’ y ‘Ayuda Lou’”.

“Las cosas se intensificaron cuando empezaron a ver lo que parecía ser sangre en la muñeca. Al sentirse cada vez más asustadas, Donna y Angie contactaron a una médium que les dijo que la muñeca estaba poseída por el espíritu de una niña llamada Annabelle Higgins, que supuestamente había sido encontrada muerta en el terreno donde estaba el complejo de apartamentos”.

“Sin embargo, los eventos se volvieron más amenazantes, incluyendo un ataque a un amigo llamado Lou, quien afirmaba que Annabelle lo había atacado y tratado de estrangularlo en sueños, y luego le dejó marcas de arañazos. Esto llevó a Donna a contactar a los Warren, quienes determinaron que la muñeca no estaba poseída por el espíritu de una niña, sino por un demonio que estaba intentando poseer a alguien”.

Los Warren llevaron la muñeca a su museo de ocultismo, donde la colocaron en una vitrina sellada, afirmando que era para evitar que la muñeca causara más problemas“, señaló el cineasta argentino, tanto por la historia real de la mencionada pareja, ambos ya fallecidos, así como los hechos que hemos visto en la pantalla grande. Ese museo se encuentra en Connecticut y fue sensación de redes en 2020 cuando se dijo que Annabelle supuestamente se había fugado del lugar.

Hernán Moyano viene trabajando en varios proyectos de cine en Paraguay. Foto: Gentileza

Historias latinoamericanas

“Realmente son pocos los casos de producciones latinas que han explorado el tema. Las producciones que así lo hicieron estuvieron más ligadas al humor negro que al terror. Casos como el de la película ultra independiente uruguaya ‘Muñeco viviente V’ de Maxi Contenti en la que Bruno es un joven perturbado por su misterioso pasado. Cuando era pequeño, un muñeco de plástico, feo y calvo, amenazó su vida y su familia. Ahora, años después, volviendo de unas vacaciones con sus padres, tendrá nuevamente que enfrentarse a sus peores pesadillas“, comenta Moyano. “El realizador argentino Gabriel Grieco llevó adelante una serie de tres cortometrajes centrados en un personaje llamado ‘Nathán: El peluche’, que cuentan las peripecias de un pato de peluche asesino que está poseído por Satán”.

“Aunque nuestras películas aun no han retratado las historias relacionadas a este tipo de eventos, en Latinoamérica hay casos reales emblemáticos como los de ‘El Muñeco Felipe’ en Argentina, particularmente en la provincia de Salta. Felipe, un muñeco que supuestamente pertenecía a una familia de clase alta en la década de 1930. Se dice que el muñeco podía moverse por sí solo y fue encontrado en varias ocasiones en diferentes lugares de la casa. Actualmente, Felipe se encuentra en el Museo de Alta Montaña de Salta, donde es una atracción popular entre los visitantes”.

La Pascualita, en Chihuahua, México. Un maniquí que mucha gente cree que es en realidad el cuerpo embalsamado de la hija del dueño original de la tienda de vestidos de novia donde se exhibe. Conocida como ‘La Pascualita’, se dice que los ojos siguen a los clientes por la tienda y que su expresión cambia y se dice que su mirada puede producir sucesos indeseables en quien se anime a mirarla“.

El Muñeco Jonathan que se ha hecho conocido en Perú por supuestamente tener poderes sobrenaturales o ‘Los Muñecos de la Isla de las Muñecas’ en los canales de Xochimilco, cerca de la Ciudad de México, en donde se encuentra la famosa ‘Isla de las Muñecas’, donde cientos de muñecos viejos y dañados cuelgan de los árboles y estructuras. La isla fue adornada por su único habitante, don Julián Santana, quien creía que los muñecos ayudaban a calmar los espíritus de una niña ahogada cerca de la isla”.

En México, La Pascualita es un maniquí que inspira intrigas por personas que atestiguaron que se movía por su cuenta. Foto: Archivo

“Miedo al engaño y la traición”

Consultado sobre la influencia del cine de terror en la cultura popular, al punto de determinar ciertas creencias, Moyano opinó: “Creo que el cine de terror, que además es uno de los géneros más consumidos no solo por los jóvenes sino por un público general que busca asustarse y sentirse indefenso en un lugar seguro como la sala de un cine, conoce muy bien la estructura de estas historias. Ha convivido con ellas y se han hecho propias muchas de las conductas y metologías que se presentan en las películas”.

“El cine, al igual que los antiguos relatos orales, actúa como un conducto poderoso a través del cual las sociedades exploran y enfrentan sus miedos más profundos, sus deseos y su comprensión del mundo. Las películas de terror, en particular, resuenan porque evocan esos miedos primarios que han sido parte del inconsciente humano desde sus orígenes”.

“Las muñecas, que a menudo son símbolos de inocencia y compañerismo en la infancia, se transforman en objetos de terror en el cine. Este giro de la inocencia hacia algo siniestro juega con el miedo universal al engaño y la traición, así como con la inquietud provocada por los objetos que cobran vida propia, un tema que ha fascinado y horrorizado a la humanidad desde la creación de los autómatas en la antigüedad y que se refleja en mitos sobre gólems o estatuas animadas”.

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La muñeca poseída de Limpio fue quemada tras un ritual de exorcismo. Foto: Jorge Jara

“Además, el ritual del exorcismo que aparece en estas películas conecta directamente con las prácticas antiguas y contemporáneas que buscan confrontar y controlar el mal. Los exorcismos en el cine no solo atraen por el espectáculo visual y la tensión emocional, sino también porque tocan la profunda necesidad humana de entender y superar el mal, un concepto que se ha explorado a través de innumerables culturas en rituales de purificación y expiación”.

“Estos elementos cinematográficos no solamente entretienen, sino que también cumplen una función similar a la de los mitos prehistóricos, que ayudaban a las comunidades a dar sentido al mundo y a codificar el comportamiento social. En un nivel más profundo, estas películas pueden verse como modernas narrativas mitológicas que, al igual que sus predecesoras orales, buscan explicar lo inexplicable y poner en orden el caos percibido del universo”.

“Así, el cine de terror moderno, al retomar estos temas antiguos y adaptarlos a contextos actuales, no solo refleja los miedos de la sociedad sino que también influye en cómo se perciben y se abordan estos miedos en la cultura popular. Estas películas generan un diálogo continuo entre el pasado y el presente, demostrando que, aunque nuestras herramientas y nuestro lenguaje hayan cambiado, los miedos fundamentales del ser humano permanecen sorprendentemente constantes“.

Adaptada de un videojuego, “Five Nights at Freddy's” fue un éxito en taquilla en 2023, sobre muñecos robóticos poseídos. Foto: Archivo

Taquilla asegurada

A continuación, el guionista argentino, que viene trabajando en el papel varios proyectos cinematográficos locales y que había hecho el anuncio del rodaje en Asunción de la secuela de “El ritual del libro rojo” (2022, coproducción de Argentina y Nueva Zelanda); reflexiona sobre los motivos detrás del éxito del cine de terror que, pese a los altibajos propios del género, se mantiene a flote en la taquilla, como lo indican algunos número 1 en Norteamérica en 2023: “Five Nights at Freddy’s”, “El exorcista: Creyentes”, “La Monja II”, “La noche del demonio: La puerta roja”, “Scream VI” y “Llaman a la puerta”.

“Primero, el cine de terror explora lo sobrenatural como una manifestación de lo desconocido, algo que desafía nuestra comprensión del mundo. Esta exploración nos enfrenta con lo incomprensible y, a menudo, con lo incontrolable, aspectos que están profundamente arraigados en nuestras ansiedades fundamentales. Las historias sobrenaturales permiten que los espectadores experimenten el miedo en un entorno controlado donde el peligro es imaginario, pero la emoción es real. Esto puede ser catártico, permitiendo a las personas enfrentar y procesar sus temores en un espacio seguro”.

“Además, el cine de terror actúa como un espejo de las ansiedades sociales y culturales. En muchas ocasiones, las entidades sobrenaturales en estas películas simbolizan miedos contemporáneos más amplios, como crisis económicas, enfermedades pandémicas, o tensiones sociopolíticas. Al confrontar estos temores de manera simbólica a través del cine, la sociedad puede dialogar sobre sus preocupaciones de manera más abierta y metafórica. El miedo es la primera emoción que experimentamos al salir del vientre de nuestra madre y creo que además por eso es tan primario y fascinante“.

A nivel taquilla, el cine de horror siempre fue y será el género más rentable. Esa fascinación de los jóvenes con el horror y la coincidencia en que el público que mayoritariamente va al cine coincide con ese rango etario amante del género, lo hacen infalible en la taquilla. Los márgenes de rentabilidad de una pelicular de horror bien lanzada se multiplican exponencialmente en comparación con el resto de los géneros, incluidos el cine de superhéroes que siempre ha sido un mojón para las taquillas de la industria”, concluyó Moyano.

Por Carlos Miguel Giménez, carlos.gimenez@nacionmedia.com.

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