Han pasado rápidamente los primeros dos años de la gestión del presidente Santiago Peña. Mediante el trabajo y el esfuerzo realizado, se obtuvieron grandes logros, aunque todavía falta mucho por hacer, como lo reconoció el propio mandatario. Antes que quedarse quieto con las conquistas conseguidas, prefirió mirar para adelante y prometer que seguirá trabajando, porque desea que el mundo sea testigo del resurgir de un gigante.
“En dos años, nuestras promesas se transformaron en compromisos. Y nuestros compromisos, en realidades. Seguridad para vivir sin miedo. Hospitales y escuelas que abren caminos. Viviendas, empleos y apoyo social que cambian vidas. Paraguay avanza más fuerte y más unido que nunca”, resaltó en una de sus alocuciones.
El presidente tiene ideas muy claras sobre lo que hay que hacer en el país, como se nota cuando las expresa en sus alocuciones. “Sabíamos que no sería fácil, pero también sabíamos que no íbamos a dar marcha atrás porque nuestra historia nos obliga a luchar, a decir Paraguay no se achica, Paraguay es grande, su destino es brillar en el mundo”, manifestó. No hay dudas sobre el propósito firme de pelear con todo por obtener el progreso del país y que pueda volver a ostentar nuevos éxitos.
Recordó que hace dos años llegó a instalarse en el Gobierno, no para que siga todo igual, sino para luchar a fin de conseguir el Paraguay que queremos y que el mundo sea testigo del resurgir de un gigante.
Desde el 2023 se han logrado importantes avances en diversos ámbitos. La pobreza que afectaba al 22,7 % de los habitantes del país bajó al 20,1 %, en tanto que la pobreza extrema cayó del 4,9 % al 4,1 %. En el área social y económica, se crearon 8.500 nuevas empresas, que permitieron 78.000 nuevos empleos y 33.000 trabajadores que formalizaron su situación con la inscripción en el IPS, lo que posibilitó alcanzar el récord de empleos formales con 793.000 inscriptos en el seguro social. En los dos años se entregaron 18.000 viviendas para otras tantas familias del país, en tanto que están en construcción 27.500 casas para canalizarlas a través del programa Che Róga Porã. En cuanto a documentos de propiedad de lotes rurales, se han entregado 9.000 títulos a otras tantas personas que mediante la nueva situación son propietarias y pueden obtener diferentes beneficios en el mercado financiero.
Uno de los programas de mayor impacto social es Hambre Cero en las Escuelas, que beneficia a 1.050.000 escolares de las instituciones públicas que, mediante este plan, tienen la nutrición asegurada. Hasta ahora se han entregado más de 300 mil pupitres de buena calidad, lo que beneficia a cerca de 700 mil estudiantes. La ayuda monetaria a las personas más pobres llega a 570.000 individuos mediante el programa Tekoporã Mbarete. Aparte de los planes de alcance social directo, el Gobierno ha conseguido avances importantes en seguridad, en salud, que en la actualidad tienen proyectos de gran importancia, como nuevos hospitales, mayor cantidad de policías, mejor equipamiento de seguridad.
Entre los asuntos más resaltantes obtenidos está el haber alcanzado el grado de inversión en cuanto a calificación de riesgos del mercado financiero internacional, privilegio que tienen muy pocos países en la región.
Al comenzar el tercer año de gobierno, la administración estatal tiene bien clara su tarea y sabe que debe seguir trabajando con mucha fuerza para hacer que el desarrollo alcance niveles más elevados.
Para proseguir la tarea del crecimiento continuado, el Gobierno apuesta a mirar hacia adelante con numerosos proyectos y la prosecución de innumerables realizaciones. Es mucho lo que se ha podido concretar hasta ahora, pero es muy elevado el número de planes que se tienen como propósito para el tiempo que vendrá. El labriego que trabaja una finca sabe que, si quiere cosechar, tendrá que comenzar a sembrar, ver luego cómo surgen las plantas, y así llegar después a la ansiada cosecha. Si una nación quiere alcanzar el desarrollo, solo podrá lograrlo mediante la siembra constante del esfuerzo creador, sin pausa, andando los caminos del trabajo incansable y el compromiso.
El Paraguay, que ha obtenido muchos logros últimamente, es consciente de que solo podrá continuar su marcha hacia adelante redoblando el empeño y la voluntad. Que es lo que está haciendo actualmente bajo la conducción de las autoridades nacionales.