El juez penal de Garantías Gustavo Amarilla, interino de su colega Julián López, admitió la segunda imputación y procesó penalmente por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero al ex secretario del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) Raúl Fernández Lippmann.
Asimismo, el magistrado ordenó el embargo preventivo de las cuentas bancarias y tarjetas de crédito del imputado hasta cubrir la suma de G. 1.000 millones. Igualmente, el juez de Garantías fijó para el próximo 16 de enero, a las 08:30 de la mañana, la audiencia de imposición de medidas cautelares. Durante el desarrollo de la diligencia judicial se conocerá si el imputado será derivado al penal de Tacumbú, tal como lo pide el Ministerio Público.
Amarilla dispuso la inhibición general de enajenar, gravar bienes y la anotación de todos los bienes registrables del ex secretario del JEM. También libró oficio para su cumplimiento a la Dirección Nacional de Registros Públicos, Dirección Nacional del Registro de Automotores, Banco Central del Paraguay y a la Superintendencia General de Bancos.
De acuerdo a la carpeta fiscal, Raúl Fernandez Lippmann sería titular de varias cuentas corrientes y cajas de ahorro en entidades de intermediación financiera de plaza nacional, en las que se encontrarían depositadas sumas de dinero cuyos montos superarían ampliamente sus posibilidades económicas.
La fiscala Victoria Acuña, quien presentó la imputación y solicitó la prisión preventiva, indicó que Fernández Lippmann contaba con cuentas que no coincidían con su salario, lo que hizo sospechar a la Fiscalía la comisión de los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. Acuña solicitó un plazo de seis meses de investigación para presentar acusación.
Fernández Lippmann ya cuenta con un proceso por tráfico de influencias, asociación criminal y cohecho pasivo agravado por los audios filtrados que revelan el manejo dentro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados que se dieron a conocer a través de los audios. Sobre esta causa, el representante legal de Fernández Lippmann planteó un incidente sobre la legalidad con que se obtuvieron los audios.
El abogado Álvaro Arias no reconoce los audios como legales, por lo que aclara que no pueden ser reconocidos en la causa abierta contra su defendido.